Existen muchos tipos de duelo, el de la muerte de un ser querido, de una mascota, de hacer frente a un divorcio o separación, de la pérdida de un trabajo continuado en el tiempo. Y todo ello tiene el común denominador de pasar por una etapa dolorosa pero necesaria que suele durar un pequeño espacio de tiempo.
Algunas personas creen que el duelo es algo malo, y piensan en estar bien a corto plazo, pero esto no siempre es posible. De hecho, el duelo debe pasarse sí o sí, y superarse. En el caso de que se prolongue en el tiempo, es entonces cuando necesitamos pedir ayuda a un profesional.
Principios y duración
El duelo es el espacio de tiempo entre un hecho doloroso y la superación del mismo. Cada persona es distinta, un mundo, y por ello, pueden tener diversos duelos. ¿Cuánto tiempo debe durar? Pues la gran parte de profesionales indican que lo necesario.
Otros piensan que es mejor durante más tiempo, pues podemos precipitar los hechos si pensamos que antes ya está superado cuando realmente no es así. Aceptar la muerte de una persona, por ejemplo, es decir que se ha superado el duelo, y su duración puede ser hasta unos dos años. Pasado este tiempo, debe haber un cambio, por pequeño que sea.
El aspecto positivo del duelo
El duelo es realmente un estado natural. Durante el duelo, las personas que están en esta fase descubren cosas nuevas de su vida, es decir, que lo que tiene de positivo es replantear situaciones nuevas, pensar en la muerte, en el tiempo en el que estamos aquí, en saber hacia dónde queremos ir y qué objetivos tenemos en la vida.
Una gran parte de las personas que atraviesan una dura etapa de duelo suelen cambiar sus perspectivas y el rumbo de sus quehaceres. Esto les hace ser más fuertes y afrontar problemas cotidianos de la mejor manera. Los cosas pequeñas son las que ahora tienen sentido y preocuparse por el mero hecho de hacerlo pasa a un segundo plano. Es decir, que intentan disfrutar mucho más de la vida.
Qué hacer para superarlo
Aunque no es fácil, durante esta etapa, también debemos hacer acciones para que el duelo sea más llevadero. No podemos evitar llorar, sentir rabia y sacar nuestro lado más negativo, de hecho es bueno que así sea. Pero también podemos poner en práctica consejos que nos van a ir muy bien.
La Asociación Española Contra el Cáncer, AECC, ofrece diversas recomendaciones para superar esta dolorosa etapa, como rodearse de personas y hablar sobre lo sucedido. Esto hace que uno no se cierre y pueda compartir sentimientos que estaban muy profundos.
Por otro lado, es bueno hacer un análisis de las cosas positivas que tenemos en nuestra vida. De los hijos, de los hermanos, de los amigos, de nuestro trabajo o de lo que hemos ido construyendo para ser nosotros mismos.
Este análisis da un aire de optimismo y establece que veamos las cosas, poco a poco, desde un punto de vista diferente. Es importante no sentirse mal por llorar o estar en este estado. Aceptar el estado de duelo por el que se pasa es la base para superarlo.
Las personas que están sometidas a la fase de duelo suelen abandonar sus hábitos. No tienen ganas de nada, pueden llegar a desarrollar depresión y se quedan paradas. Este shock o impacto inicial debe durar poco, de manera que debemos retomar nuestra rutina para sentir que somos útiles.
Quedarse en casa no sirve de nada, más que para lamentarse, así que una vez pasadas una o dos semanas, es bueno salir de casa, ir al cine, quedar con amistades, ir a comprar. Reanudar nuestra vida poco a poco, nunca de golpe.
Los aspectos más negativos de no superar el duelo es quedarse estancado y desarrollar determinadas enfermedades que están relacionadas con la mente. Es el caso de la depresión, antes citada, que puede acabar con la propia persona conduciéndolas a la soledad absoluta y a la muerte.
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