Cuando nos planteamos tener una mascota en casa, es importante antes tomar conciencia de ello porque es un ser vivo más al que cuidar y dar cariño. Tener un gato aporta un cariño especial, y algo menos de responsabilidad que el hacerse cargo de un perro.
Los gatos son independientes, van a la suya, no necesitan que les estés encima, ni hace falta sacarlos a pasear, pero también quieren estar cerca de sus amos y dan calor y compañía.
Una mascota alegra la casa de grandes y pequeños, y ofrece una experiencia distinta para conocer de cerca el mundo animal. Si se decide adoptar una mascota, éstas son las ventajas de tener un gato.
Estos son los beneficios que te aporta tener un minino en casa
Se limpian solos
A diferencia de otras mascotas, los gatos son limpios. Están continuamente lamiéndose porque se encuentran sucios y se lavan, especialmente suelen hacerlo cuando una persona les toca y están en contacto con ellos.
Por ello, no dan trabajo a la hora de limpiarlos, porque lo hacen solos, si bien no está de más lavarlos algunas veces con champús y geles especiales contra insectos y garrapatas.
Hacen sus necesidades
Al gato es fácil educarlo. Si se le enseña, desde bien pronto, en qué lugar debe hacer sus necesidades lo acaba haciendo solo. Es una gran ventaja porque no ensucia más de lo necesario y no hace falta salir a la calle para que haga sus heces.
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El gato suele tener un rincón destinado a ello, un pequeño cajón con tierra que se deja en la cocina, en la terraza o en el baño (siempre anclado en el mismo lugar), que deberá limpiarse cada vez que la mascota haya acabado de hacer sus necesidades.
Corazones sanos para sus dueños
Según un estudio de la Universidad de Minnesota, los dueños de gatos experimentaron una reducción del riesgo de muerte por ataque al corazón del 30% comparado con aquellos que no tenían gatos. Por tanto, alarga la vida de sus dueños y les protege el corazón.
Son silenciosos y tranquilos
Si queremos compañía y tranquilidad a la vez, tener un gato es algo muy beneficioso. No suelen hacer ruido, de hecho, en determinados momentos, pueden esconderse o bien pasar delante de nosotros sin darnos cuenta.
Ello es, en parte, por llevar almohadillas debajo de las patas y porque maúllan más bien bajito. Además, son tranquilos, pasan buena parte del día durmiendo y aportan paz y bienestar a sus dueños.
Reducen la ansiedad
Al ser animales tranquilos y silenciosos aportan bienestar a sus amos. Otros estudios demuestran que sus ronroneos al acariciarle ayuda a reducir el estrés y la tensión arterial.
Ayudan a los autistas a poder comunicarse
Las terapias con animales fortalecen la comunicación de ciertas personas, como los autistas. Determinados estudios concluyen que tanto niños como adultos autistas se conectan y sociabilizan más y mejor con sus mascotas.
Ello está unido al incremento de oxitocina, la hormona que se genera en distintas situaciones, como cuando se acaricia el pelo de un gato al aumentar el nivel de confianza.
Se adaptan a espacios pequeños
El gato no suele ser un animal de grandes dimensiones. Si tienen espacio y jardín, mucho mejor, pero si no, se adapta perfectamente a una habitación, a un apartamento, casa o donde sea.
Fuera soledad
Uno de los beneficios psicológicos de los animales es que aportan un gran sentimiento de pertenencia. Tener una mascota exige una dedicación y estimula el sentido de la responsabilidad.
Para las personas mayores, especialmente, les hace estar vivos, se sienten útiles y acaban con ese sentimiento de soledad para hacer que se abran y acaben siendo más sociables con los demás.
Muchos problemas de afectividad se consiguen paliar con animales. y los gatos, aunque siempre a su aire y cuando ellos quieran, aportan el amor que necesitan y que pueden dar a una mascota sin que dé demasiado trabajo cuidarlos.
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