Los cálculos biliares son depósitos duros, similares a los cristales de roca, que se forman en el interior de la vesícula biliar. Su tamaño es bastante variable, de forma que pueden ser pequeños (como un grano de arena), o alcanzar tamaños tales como una pelota de golf.
En referencia a las causas de los cálculos biliares, debemos tener en cuenta la existencia de dos tipos principales de cálculos: los cálculos compuestos de colesterol (los más comunes), o los cálculos compuestos de bilirrubina (que se desarrollan cuando los glóbulos rojos se destruyen).
Aunque los cálculos biliares pueden ser hereditarios, tienden a ser más frecuentes en mujeres, así como en personas mayores de 40 años de edad, aunque determinadas condiciones o trastornos de salud pueden predisponer a su formación (como por ejemplo diabetes, cirrosis o pérdida rápida de peso). Y se convierten de hecho en una de las principales causas para eliminar la vesícula biliar.
En lo que se refiere a los síntomas de los cálculos biliares, éstos tienden a ser diversos, de forma que lo habitual es que incluso personas que tengan piedras en su vesícula no sientan ningún síntoma y su diagnóstico se realice por casualidad ante la realización de una ecografía abdominal.
¿Los cálculos biliares se pueden disolver?
En la actualidad existen diferentes tratamientos útiles para eliminar los cálculos en la vesícula biliar.
Uno de los más comunes es la cirugía, destacando sobretodo la denominada como colecistectomía laparoscópica, consistente en la realización de incisiones quirúrgicas más pequeñas, lo que permiten una recuperación más rápida.
En lo que se refiere a la posibilidad de disolver los cálculos biliares, esto es posible gracias a la administración de dos medicamentos: el ácido quenodesoxicólico (AQDC) o el ácido ursodesoxicólico (AUDC), que ayuda especialmente a disolver los cálculos biliares de colesterol.
No obstante, una de sus principales desventajas es que son tratamientos que pueden incluso tardar dos años o más en hacer efecto, a la vez que los cálculos pueden aparecer de nuevo una vez terminado el tratamiento.
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