En el año nuestro país era segundo que más medicamentos consumía del mundo, solo superados por Estados Unidos. De hecho, ya por aquel entonces se calculaba que el sistema público sanitario español superaría las 1.000 millones de recetas anuales de prescripción de medicamentos a finales de ese mismo año, lo que equivalía a una media de alrededor de 21 recetas por persona y año.
No en vano, si te preguntara por tu propio botiquín de medicinas en casa, es bastante probable que entre ellos dispongas de medicamentos y productos sanitarios de uso común, como por ejemplo paracetamol, aspirina, ibuprofeno, antiácidos, agua oxigenada y alguna que otra crema antiinflamatoria útil para contusiones.
Sin embargo, no debemos olvidarnos de algo importantísimo: el lugar y las condiciones de éste donde guardamos los medicamentos influye de forma decisiva en su caducidad, una cuestión que de hecho no solo depende de su fecha de consumo. ¿Por qué? Muy sencillo: la humedad, el calor o el exceso de luz pueden causar que muchas medicinas se degraden antes, por lo que su principio activo se podría ver reducido. Sobre su caducidad, en términos generales la mayoría de los medicamentos y medicinas tienen una fecha de caducidad de entre 2 a 5 años.
Algunos aspectos a tener en cuenta al guardar las medicinas y medicamentos
Existen algunos aspectos o elementos que debes tener muy en cuenta a la hora de guardar, conservar y almacenar los medicamentos que tengas en casa. Los más importantes son los siguientes:
- La temperatura: mantener una temperatura adecuada es fundamental e imprescindible para que los medicamentos se conserven mejor. Éste no debe ser ni muy frío ni muy caliente, sino más bien templado, tratando de conservarlos a temperatura ambiente (esto es, entre 23 a 27 grados).
- Conserva las cajas: dado que la forma de conservación y el propio periodo de caducidad se encuentran explicadas en las cajas y embalajes de los medicamentos, es importantísimo conservarlas aunque de momento no vayamos a seguir utilizando dicha medicina.
- Guarda los prospectos: junto con la caja del medicamento también es importantísimo conservar el prospecto, ya que en él se indican los pasos a seguir para su consumo adecuado y las posibles contraindicaciones o riesgos que pudieran existir.
¿Y dónde deberíamos guardar los medicamentos y medicinas en casa?
Manteniendo una temperatura adecuada (a temperatura ambiente), y conservando las cajas y los prospectos, nos encontramos con otra pregunta evidente: ¿qué lugar de la casa es el más adecuado para almacenarlos correctamente?.
En este sentido, es importantísimo mantener los medicamentos y medicinas alejados de la humedad y de fuentes de calor. Por tanto, ni la cocina ni el cuarto de baño son los sitios más adecuados, a pesar de ser los dos lugares de elección por la mayoría de españoles. El motivo es muy sencillo: son las dos habitaciones de la casa en las que se pueden dar temperaturas más extremas (por el uso del fuego de la cocina), y existir mucha humedad (por la ducha o la bañera en el baño).
Por otro lado, es aconsejable guardar los fármacos en un cajón cerrado, resguardados de la luz directa y siempre alejados del alcance de los niños.
Imágenes | Nacho
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