Como conocíamos en un anterior artículo en el que te hablábamos sobre cuidados después de la extracción de cordales, una de las recomendaciones básicos que el especialista médico prescribe luego de la operación o cirugía es el consumo de medicamentos antibióticos, como forma de prevenir infecciones, tan comunes en un lugar donde proliferan las bacterias.
Los antibióticos son fármacos que matan o impiden el crecimiento de determinadas clases de microorganismos sensibles (en general bacterias), tratando infecciones provocadas por gérmenes, o previniendo la aparición de infecciones.
Es habitual prescribirlos junto con protectores de estómago, ya que pueden causar malestar estomacal y otros trastornos tanto digestivos como intestinales, como por ejemplo diarrea o heces negras o con sangre.
Efectos adversos de los antibióticos
Diarrea
Como indicábamos brevemente en el apartado anterior, es cierto que la diarrea se convierte en uno de los efectos secundarios más comunes. Pero, ¿por qué aparece?.
Lo cierto es que la aparición de la diarrea tras el consumo de antibióticos se debe a que estos fármacos no solo eliminan bacterias patógenas, sino también las diferentes bacterias que podemos encontrar en la flora intestinal, perturbando el balance normal de la microbiota microbiana intestinal.
Infección por el hongo Candida (candidiasis)
Pero los antibióticos no provocan efectos secundarios en el sistema digestivo, ya que también pueden alterar la microbiota vaginal, causando la aparición de la temida candidiasis, la cual tiende a reproducirse de manera incontrolable,causando la aparición de flujo espeso de color blanco y picazón.
Otros efectos secundarios del consumo de antibióticos
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Problemas digestivos e intestinales: flatulencia o gases, estreñimiento y/o diarrea.
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Malabsorción alimentaria.
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Intolerancias alimentarias.
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Trastornos de la piel.
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Mayor predisposición a sufrir gripe o resfriados.
¿Cómo evitar los efectos del consumo de antibióticos?
Dado que los antibióticos pueden ser un enemigo claro para la flora intestinal, puede ser interesante el consumo de probióticos, que son productos ricos en bacterias vivas y en ácido láctico, que ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario a la vez que protege nuestra flora.
Las más populares y conocidas son los Lactobacillus Casei y los Bifidobacterium Biffidus, aunque también existen otros.
Como indicábamos en líneas anteriores, los protectores estomacales pueden ayudar a la hora de reducir la mayoría de efectos secundarios de los antibióticos, sobretodo en nuestro sistema digestivo e intestinal.
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