Tanto el ibuprofeno como el paracetamol son medicamentos que no requieren prescripción médica. Esto significa que son fármacos que pueden adquirirse libremente sin la necesidad de que un especialista médico nos haya dado una receta médica para su compra en la farmacia.
Sin embargo, como ocurre con todos los fármacos y medicamentos, no son inocuos y su consumo debe solo realizarse en momentos o casos en los que sean necesarios. Y es que como advierten muchos especialistas, la automedicación es muy peligrosa, especialmente cuando no se sabe lo que estamos tomando, lo hacemos de forma equivocada, o consumimos el medicamento en exceso.
Por ejemplo, suele ser muy habitual cometer el gravísimo error de tomar antibióticos sin la debida prescripción médica. Y lo que es aún peor, tendemos a hacerlo ante una enfermedad vírica (por ejemplo un simple catarro, un resfriado o una gripe), lo que puede ocasionar la aparición de una resistencia bacteriana, de manera que algunas bacterias terminan por volverse resistentes a antibióticos específicos, convirtiéndose en un auténtico problema de salud pública. Si deseas más información sobre este tema, te animo a visitar nuestro artículo sobre Los riesgos para la salud de tomar antibióticos sin prescripción médica.
Encontrando diferencias: ¿qué es un ibuprofeno y qué es un paracetamol?
Antes de conocer cuándo es útil optar por un paracetamol o por un analgésico, es de vital importancia saber en qué consisten y cuáles son sus diferencias:
¿Qué es un paracetamol?
El paracetamol es un fármaco con acción analgésica, lo que significa que es un medicamento que ayuda a aliviar y calmar el dolor. Pero no solo posee esta cualidad médica, ya que también es útil para bajar la fiebre, de manera que actúa como un antipirético.
Lo encontramos sobre todo en dosis de 650 mg o de 1 gr, aunque no se aconseja tomar más de 1 comprimido de 1 gr cada 8 horas, y si se trata de la dosis de 650 mg lo aconsejable es tomar 1 comprimido cada 6-8 horas aproximadamente.
Como ya te explicábamos en otra ocasión, al no irritar el estómago puede tomarse tranquilamente independientemente de las comidas. Eso sí, no es aconsejable superar los 6 gramos al día de paracetamol porque se convierte en un medicamento muy tóxico.
¿Y un ibuprofeno?
Podríamos decir que el ibuprofeno posee la acción idéntica al paracetamol al ser un analgésico, de manera que ayuda a quitar el dolor. Sin embargo, a diferencia del paracetamol, el ibuprofeno también es un antiinflamatorio, lo que se traduce en que ayuda a disminuir la inflamación de los tejidos.
Si tenemos en cuenta que muchas inflamaciones de tejidos cursan también con dolor, el ibuprofeno cumple no solo con la función de disminuir la inflamación en sí misma, sino también el dolor. Además, actúa igualmente como antipirético, ayudando a reducir la fiebre.
Lo encontramos en dosis de 400 mg o de 600 mg, aunque lo habitual es tomar un comprimido de 600 mg cada 8 horas. Eso sí, es aconsejable tomar el ibuprofeno con el estómago lleno, tras por ejemplo haber comido, dado que es más agresivo que el paracetamol para la mucosa gástrica.
Entonces, ¿cuándo tomar un ibuprofeno y cuándo un paracetamol?
Llegados a este punto es normal que -quizás- aún sigas con la duda que te ha traído hasta aquí: ¿cuándo sería aconsejable tomar un paracetamol, y cuándo un ibuprofeno?. Te lo descubrimos a continuación:
- Cuándo es adecuado tomar un ibuprofeno: es especialmente útil en caso de dolor muscular, dolor de garganta, dolor de cabeza (no asociado a migrañas), dolor menstrual, dolor de muelas y artritis.
- Cuándo es adecuado tomar un paracetamol: es útil en caso de dolores y malestar general asociados a gripes y catarros, sobre todo aquellos dolores que no cursen con inflamación, como por ejemplo dolor de huesos y dolor de cabeza.
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