El término prejuicio designa en su origen a cualquier juicio a priori con respecto a otro, pudiendo ser favorable o desfavorable. No obstante, es cierto que en su gran mayoría se califican habitualmente las actitudes negativas con respecto a un determinado grupo en particular.
Se caracteriza por ser el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa o hecho de manera anticipada, antes de tiempo. Los prejuicios implican, por tanto, la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación, antes de determinar la preponderancia de la evidencia (es decir, si ese prejuicio es real o no).
Implica una forma de pensar que se encuentra relacionada de manera muy íntima con comportamientos o actitudes que podríamos considerar como de discriminación.
Se trata de una actitud común, que podemos observar en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad, en cualquier grupo social y –en definitiva- en cualquier grupo de edad.
La mayoría de los prejuicios surgen por conveniencia, con el objetivo de discriminar, dominar o descartar a otras personas, o aceptarlas sin reflexionar si en realidad es buena o mala, o si nos encontramos ante una opinión objetiva o subjetiva.
Una forma útil de conocer qué es un prejuicio es haciéndolo aportando ejemplos sencillos y fácilmente entendibles. Pero, eso sí, antes que nada debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de prejuicios, siendo los más comunes prejuicios sexistas, racistas, etnocentristas y egocéntricas.
Algunos ejemplos de prejuicios claros
Prejuicio sexista
Como comprobaremos a continuación, en su gran mayoría los prejuicios sexistas nacen de pensar que se conoce a todos los miembros de un mismo sexo, a partir de una experiencia anterior negativa con miembros de dicho género:
- “Todos los hombres son iguales”.
- “Todas las mujeres están locas”.
- “Las mujeres rubias son tontas”.
- “Todos los hombres son igualmente brutos”.
Prejuicios racistas
La mayoría de prejuicios racistas tienen relación sobretodo con determinados grupos:
- “Las personas de color tienen siempre un buen corazón”.
- “Los colombianos son siempre violentos”.
- “Los dominicanos son poco inteligentes”.
- “Me casaré con una mujer blanca para mejorar la raza”.
Prejuicios etnocentristas
El etnocentrismo se da cuando la persona piensa o cree que su grupo étnico y su cultura son superiores o mejor a la de otras culturas:
- “La comida española es la mejor del mundo”.
- “La música brasileña es la mejor”.
Prejuicios egocentristas
El egocentrismo se produce cuando la persona percibe la realidad desde su propio punto de vista:
- “Yo soy mejor que todos los demás”.
- “Yo hago las cosas mejor que tú”.
- “Déjame acabar con eso, yo lo hago más rápido y mejor”.
Olvídate de los prejuicios y construye relaciones positivas
Durante nuestra vida, desde la infancia hasta la edad adulta, nos encontramos con todo tipo de personas, unas pertenecerán a nuestro circulo de confianza, otras solo pasarán por nuestro lado sin llegar a empatizar y otras pertenecen a nuestra vida laboral, afectiva y amorosa.
Por supuesto no tenemos la misma confianza con nuestros amigos y con aquellas personas que son solo conocidos, personas del trabajo, vecinos, o aquellos que mantengan una relación con algún miembro de nuestra familia.
Por ello, para evitar ciertas rencillas y adaptarnos mejor con las personas que no mantenemos mucha sintonía, recomendamos algunas propuestas:
- No seas prejuicioso e intenta abrirte a esa clase de personas que no te caen del todo bien, intenta ser objetivo y elimina los pensamientos negativos que tenias sobre esa persona, los sentimientos de enfado, ira o resentimiento no son buenos aliados en las relaciones de amistad.
- Mira a esa persona de manera honesta y sincera, no te quedes con los rasgos que te limitan a acercarte a ella, a lo mejor si te esmeras en conocerla, puede que te sorprenda y tengan cosas en común.
- No saques conclusiones precipitadas (este chico es un prepotente o ella es muy estirada) primero limítate a conocerla/o, sé paciente y observa de manera objetiva su actitud y personalidad, todo el mundo tiene un lado bueno.
- Una vez muestre algo en común, que tiene buenos sentimientos y que es una persona como otra cualquier con virtudes y defectos, reconoce que podéis entenderos, que habéis llegado a conoceros y que es muy positivo haber llegado a este punto.
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