Nuestro cuerpo humano está compuesto por agua en torno a un 65% del total. Es decir, estamos formados por buena parte de agua que debemos reponer cuando sudamos porque, si no, podemos deshidratarnos.
El agua es una de las mejores bebidas que hay, por no decir la mejor, ahora bien, pensar que el agua ayuda a bajar de peso es un mito porque ni adelgaza, ni tampoco engorda.
Vamos a ver la importancia de tomar agua para el organismo, y algunos mitos y realidad de ésta.
El agua en la dieta
El agua es indispensable para vivir. Sobre la cantidad de agua que debemos beber a diario también se ha escrito mucho, y ello depende, en buena manera, del cuerpo de cada persona.
En líneas generales, podemos afirmar que debemos beber de 2 a 3 litros diarios, y mucho más en épocas de especial calor. Según el Instituto de Investigación de Agua y Salud (IIAS), el sexo masculino necesita la cantidad diaria de 3 litros de agua, mientras que las mujeres sólo necesitan 2,2 litros. Para obtener un litro, podemos beber 4 vasos de agua durante la comida.
Es importante destacar que el agua no tiene calorías, es por ello que no adelgaza, ni tampoco engorda, aunque muchas personas lo asocian a las dietas para adelgazar.
Para mantener un cuerpo esbelto y delgado es imprescindible contar con una dieta rica y variada, formada esencialmente por frutas, verduras, hortalizas y pescado, y agua como bebida.
Algunos estudios relacionan el agua con la buena dieta. Es el caso del que publicado en la American Journal of Clinical Nutrition, donde se demostró que al incrementar en un litro diario la cantidad de agua, los participantes adelgazaron entre 2 y 3 kilos más que el grupo de control, en el que no se aumentó la cantidad de agua.
Pero esto es por haber aumentado la ingesta de agua y reducido, seguramente, el consumo de bebidas ricas en azúcar y gas. Pero el estudio no prueba que el agua sea un remedio para adelgazar.
Si bien el agua es buena para el organismo, tampoco podemos abusar de ella. Cuando se bebe mucho más de lo necesario, el estómago se llena y puede llegar a resultar perjudicial para el organismo.
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Beneficios del agua en nuestro día a día
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el agua no contribuye significativamente a la ingesta total diaria de sodio, por lo que la sal del agua no aumenta la presión.
- El agua ayuda a evitar la sensación de hambre, pero está claro que ello no quiere decir que nos adelgace.
- Sirve para hidratarnos, por lo que el cuerpo recibirá el agua necesaria y la piel estará más fresca y vitalizada.
- El agua ayuda a agilizar la eliminación de toxinas del organismo.
- También ayuda a regular la temperatura corporal.
- El agua traslada los nutrientes y es responsable del mantenimiento de órganos y articulaciones.
- Si se bebe con moderación, alivia la fatiga.
- Nos ayuda a resecarnos la boca por diversas circunstancias.
- El agua ayuda en la digestión y estreñimiento.
- Si nos mantenemos correctamente hidratados y la boca no está seca, frenamos el desarrollo de bacterias en la boca que se encuentran en la saliva, y así se evitan enfermedades dentales como la gingivitis o la caries.
- El agua disminuye los cálculos o piedras en el riñón y la incidencia de las infecciones urinarias.
- Investigaciones de la Universidad de Harvard concluyen que la ingesta de agua en cantidades apropiadas reduce un 45%, el riesgo de cáncer de colon.
- El agua también ayuda a hidratar las mucosas que recubren la nariz, disminuyendo las probabilidades de infecciones virales.
Algunos mitos y realidades
Como vemos, un buen número de personas tiene la falsa creencia que el agua adelgaza, pero no es exacto. También es un mito pensar que el agua que se bebe antes de comer nos ayudará a bajar de peso. Hay otros mitos relacionados con el agua, como que la filtrada elimina gérmenes, pues se necesitan varios estudios para determinarlo.
Por otro lado, hay quienes creen que es mejor no tomar líquidos tres horas antes y tres horas después de ingerir sólidos. Esto es un mito.
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