Aunque no suelen causar problemas serios o un riesgo más o menos grave para la salud, la realidad es que puede existir una relación directa entre lo que comamos y su efecto e influencia sobre el fármaco o medicamento que tengamos que tomar. Se convierten, de hecho, en una causa frecuente de aparición de efectos adversos, en la mayoría de los casos leves o sutiles, lo que ocasiona que en la mayoría de las ocasiones tiendan a pasar desapercibidos o sean ignorados al no causar problemas más serios.
Además, cuando un determinado alimento ocasiona una interacción directa sobre un fármaco o medicamento, también es común que no solo surjan efectos adversos. También alteraciones en la respuesta farmacológica normal del mismo.
Pero cuando hablamos de interacciones pueden producirse fundamentalmente dos tipos: las interacciones alimento-medicamento (es decir, la influencia que un determinado alimento puede tener sobre los fármacos), y las interacciones medicamento-alimento (esto es, la influencia de los fármacos sobre los alimentos, y más concretamente, sobre el correcto aprovechamiento de los nutrientes por parte de nuestro organismo).
¿Qué es la interacción entre alimentos y fármacos?
Cuando hablamos de interacción nos estamos refiriendo al momento en el que un determinado medicamento o fármaco no ejerce el efecto deseado debido a la interferencia que un determinado medicamento, alimento o sustancia ocasiona o causa sobre el mismo. Y, particularmente, en el caso de la interacción alimentos-fármacos nos referimos efectivamente a la interacción ocasionada por los alimentos sobre la acción de algunos medicamentos.
Las causas o los factores que pueden causar la aparición de estas interacciones son en realidad muy variadas, las cuales dependerán directamente del medicamento en sí mismo, en función de la dosis, la frecuencia d administración o mediante el consumo conjunto con algunos alimentos… y la propia persona o individuo, dependiendo de su edad, composición corporal y estado nutricional.
¿Qué alimentos ocasionan habitualmente interacciones con fármacos?
A continuación te descubrimos cuáles son los alimentos, bebidas y nutrientes que pueden ocasionar interacción con determinados fármacos o medicamentos, por lo que no se aconseja su consumo conjuntamente:
- Alimentos ricos en vitamina K con anticoagulantes como Warfarina: pueden ocasionar un cambio brusco en el efecto anticoagulante, aumentando su toxicidad al incrementarse la síntesis de factores de coagulación. Destacan vegetales de hoja verde como brócoli, coles de Bruselas o espinacas.
- Alimentos ricos en aminas y tiraminas con antidepresivos IMAO (selegilina, moclobemida y tranilcipromina): aumentan el riesgo de aparición de crisis hipertensivas. Se aconseja reducir el consumo de alimentos con alto contenido en aminas, como embutidos, caviar, hígado de pollo y buey, salazones, habas, chocolate, encurtidos de pescado o quesos fermentados.
- Vitamina E y warfarina o dicumarol (anticoagulantes): puede potenciar su efecto anticoagulante.
- Jugos de frutas y cítricos con antiácidos o hidróxidos de aluminio: pueden aumentar la absorción intestinal de aluminio.
- Cafeína con ácido acetilsalicílico (aspirina y analgésicos): aumenta la velocidad de absorción y eleva los niveles en sangre de estos fármacos.
- Cafeína o teína con sales de hierro: al reducir la absorción del hierro.
- Cafeína con psicofármacos (litio y benzodiacepinas): podrían antagonizar el efecto ansiolítico o hipnótico de estos fármacos, además de reducir los niveles de litio.
- Cafeína con teofilina (antiasmático): aumenta su efecto, pudiendo causar intoxicación.
- Cafeína con fenilpropanolamina (descongestionante): puede potenciar el efecto hipertensor de este fármaco, incrementando además las concentraciones de cafeína en sangre.
- Soja con warfarina: puede reducir su efecto anticoagulante.
- Leche y lácteos derivados: pueden producir interacciones con determinados fármacos. Por ejemplo, en caso de tetraciclinas (antibióticos), quinolonas (antibióticos), flecainida (antiarrítmico), teraciclinas, ciprofoxacino y norfloxanino, al interferir en su absorción.
- Ajo, warfarina y acenocumarol (anticoagulantes): pueden potenciar el efecto anticoagulante de la warfarina, y reducir la absorción del acenocumarol.
Por todo ello, es fundamental conocer cuáles son las posibles interacciones que se pueden producir a la hora de consumir alimentos de forma conjunta con fármacos, por lo que a la hora de seguir un determinado tratamiento médico, lo más adecuado es evitar tomar aquel alimento que pueda interferir en su acción o efecto. De ahí que, a su vez, sea importantísimo leer el prospecto incluido en el envase del medicamento.
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