La mostaza no sólo está llena de beneficios para nuestro cuerpo, es además un condimento que no podría faltar en la cocina. Por ello, vale la pena detenernos a conocer en mayor detalle los distintos tipos de mostaza que existen, y sobre todo qué cualidades nos aporta. Como veréis es un alimento muy nutritivo e incorporarlo que puede ser muy fácil de incorporar en nuestra dieta cotidiana.
De hecho, ¿sabías que es una de las especies más antiguas utilizadas como remedio medicinal? Los registros más antiguos datan de hace 3000 años, convirtiéndose así en una de las semillas más antiquísimas usadas precisamente por la medicina más tradicional.
Aquí os brindaremos recetas muy sencillas para incorporar la mostaza en nuestros platillos. Veréis como se convierte en un indispensable de vuestra cocina para acompañar o saborizar una amplia gama de alimentos.
¿Sabías que existe una amplia variedad de tipos de mostaza? Se diferencian según qué tipo de granos se utilicen (blancos, negros, grises) y cuáles sean los productos que se agreguen en su elaboración.
Entre los diferentes tipos de mostaza debemos destacar la de Dijon, descendiente de la receta más antigua pasta de mostaza y oriunda de esa localidad francesa. Se elabora con granos de mostaza negra y gris, vinagre, vino blando y especias. Esta mostaza, de color amarillo pálido, se caracteriza por su sabor es picante y ácido.
La mostaza de Burdeos o bordelesa es de coloración más oscura y su sabor es más suave. Suele elaborarse con azúcar, sal, vinagre y especias, generalmente estragón. La mostaza dulce proviene de Alemania adquiere su sabor de la mezcla de los granos de mostaza con melaza, caramelo o miel.
La mostaza inglesa es también muy famosa. Tiene un tono más oscuro y su sabor es fuerte y picante, ya que se elabora con granos negros, granos blancos y cúrcuma. De esta variedad desciende la mostaza americana o ballpark mustard, se sabor más suave y típico aderezo de sus tradicionales hot dogs. Está hecha a base de granos blancos, vinagre, sal, azúcar, hierbas y especias.
Otras variedades de mostaza son Mostaza de Boujolais, Mostaza de Bénichon, Löwensef o Mostaza del león, Mostaza de cassis, mostaza de negro, mostaza de Reims, mostaza a la pimienta y mostaza china. Incluso el wasabi, típico de la cocina japonesa, deriva de esta planta.
Los beneficios de la mostaza
Increíble riqueza nutritiva
La mostaza posee muchas propiedades naturales, especialmente gracias a los minerales que nos aporta. Posee potasio que es beneficioso tanto para nuestro sistema nervioso como para la digestión y la musculatura.
También contiene fósforo vital para el funcionamiento de los riñones y del corazón. Otro beneficio de mostaza es su aporte de calcio (muy importante para la salud de los huesos y los dientes) y de magnesio.
La mostaza nos aporta también vitamina C, lo que le da propiedades antioxidantes y protectoras de la vista, la piel y del aparato respiratorio. La ingesta de mostaza durante la menopausia es muy recomendable para disminuir sus síntomas.
Ayuda a tratar la hipotensión
La hipotensión ocurre cuando la presión arterial se encuentra más baja de lo considerado como normal. Esto significa que los latidos del corazón, que como de buen seguro sabrás son los encargados de bombear la sangre al resto de nuestro cuerpo, tienden a tener un ritmo más lento de lo habitual.
Por ello la hipotensión puede dar lugar a desmayos y mareos, porque ni el corazón, ni el cerebro ni en definitiva el resto de órganos reciben la cantidad de sangre necesaria.
En este sentido, la mostaza ayuda a tratar la hipotensión de forma natural ya que presenta una capacidad natural sumamente interesante para estimular la circulación sanguínea y aumentar la presión arterial.
Útil en caso de resfriados y gripe
Aplicado en forma de baños la mostaza es muy interesante para el tratamiento del resfriado y de la gripe, especialmente cuando sus semillas son consumidas a cucharadas 2 veces al día.
Por otro lado, aplicado en forma de cataplasma en el pecho actúa para el tratamiento natural de diferentes problemas respiratorios, como por ejemplo puede ser el caso del asma o de la congestión nasal.
Ayuda a prevenir el estreñimiento
La mostaza es rica en mucílagos, que ayudan a actuar de forma natural contra el estreñimiento gracias a que actúa como un laxante natural, con efectos laxantes suaves eso sí.
Recetas fáciles y rápidas con mostaza
La primera es una salsa súper sencilla para acompañar carnes frías o aderezar ensaladas y emparedados. Colocamos unos 200 cm3 de crema de leche en una cacerola pequeña y entibiamos, luego agregamos una o dos cucharadas de mostaza, dependiendo la intensidad de sabor que quieras lograr. Revolvemos un instante y condimentamos con pimienta.
La siguiente receta es también de lo más simple y no por ello menos deliciosa. Mezclamos mostaza algunas con hierbas o especias (pimienta en grano, estragón o romero) y untamos con esta preparación carne o pollo para cocinar al horno. El sabor de la mostaza quedará impregnado en la carne y dejará una costra deliciosa y crujiente a su alrededor.
Esta última receta es una ideal para agregar una nota de sabor a alguna comida. En un recipiente pequeño debéis colocar una o dos cucharadas de mostaza y algo de salsa de soja (lo suficiente para hacer más liviana la mostaza pero no debemos abusar ya que es muy salada). Como opcional una cucharadita de miel para resaltar el sabor y darle ese toque agridulce irresistible. Luego puedes saltear en una sartén carne de cerdo, pollo o vegetales con este aderezo. Lo puedes comer al plato, en un sándwich o como más te plazca.
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