Desde que nacemos siempre se nos ha inculcado que los grandes momentos de nuestra vida hay que compartirlos con amigos, familiares y más adelante con nuestra pareja. Sin embargo, a veces no nos damos cuenta que con nuestra mera presencia tenemos más que suficiente para hacer prácticamente cualquier cosa que nos propongamos. Esto puede ir desde disfrutar de una película en el cine, hasta irse un poco a la aventura en un viaje a miles kilómetros de distancia de nuestro hogar.
De hecho, esta práctica cada vez se está extendiendo más y ya es muy usual ver todo tipo de mochileros que van completamente por su cuenta conociendo mundo sin que nadie les moleste. ¿Aun así eres un poco reacio a vivir tu vida de forma más independiente? Pues no te preocupes porque a través de este artículo a contar todas las ventajas que esto supone.

¿Y por qué no solo?
Como bien dijo Aristóteles, uno de los filósofos más importantes de la Antigua Grecia: “El “humano es un ser social par naturaleza”. Por ello, es completamente normal que de vez en cuando queramos socializar con nuestros semejantes para contarles nuestros problemas e inquietudes con el objetivo de sentirnos mejor. O simplemente es bueno para pasar un buen rato y así desconectar un poco del mundo laboral que tan de cabeza nos trae durante la semana.
Aunque tampoco debemos abusar de esto. No es bueno convertirse en una persona completamente dependiente de los demás ya que habrá multitud de ocasiones que no tendremos más remedio que valernos por nosotros mismos. Y esta es una de las ventajas de saber estar solo.
Cada vez que aparezca un contratiempo y problema, sabréis hacerle frente debido a experiencias pasadas y podrás ponerle por tanto una fácil solución sin absolutamente la ayuda de nadie. ¿Os dais cuenta el ‘chute’ de autoestima y confianza en uno mismo que esto puede suponer? En definitiva, la “soledad” (en el buen sentido de la palabra) puede ser una vía para ser un poquito más felices.
Lee también: Cómo aumentar las hormonas de la felicidad
Cree en ti mismo y serás imparable
Otro de los aspectos a tener en cuenta cuando se disfruta de la compañía de uno mismo, es que también es una gran forma para conocernos e indagar un poco más en nuestra personalidad. Cuando estamos con otras personas, irremediablemente cambiamos un poquito de forma de ser para “adaptarnos” un poco más al grupo. Sin embargo, al estar solos no será necesario hacer esto.

¿Y cómo es posible hacer este ejercicio de introspección? Seguro que muchos os preguntaréis. Pues muy sencillo, dedicad una tarde a vosotros, no quedéis con nadie e ir a correr a un punto que esté un poco alejado de vuestros lugares más comunes.
Una vez lleguéis a ese sitio, intentad estar en silencio con vuestros propios pensamientos y empezad a indagar dentro de vosotros mismos ti. Podéis haceros preguntas del tipo: “¿Estoy de acuerdo con todo lo que hago en mi vida?” “¿Con la gente que me rodeo?” “¿Y con mi trabajo?” “¿Y mi pareja?”. Ni te imaginas la cantidad de respuestas que podréis encontrar de esta manera. Recordad que no hay persona que mejor se conoce que uno mismo y vosotros sabréis mejor que nadie lo que más os conviene.
¡Viaja, experimenta, siente!
Ahora que ya sabéis la importancia que tiene disfrutar de compañía de uno mismo de vez en cuando, ahora solo queda que “rompáis” un poco vuestros límites como os hemos comentado a lo largo de antiguos artículos. Podéis empezar por cosas sencillas como por ejemplo ir al cine solos o ir de compras sin que nadie os recomiende qué comprar. Seguro que a la larga le iréis cogiendo “gustillo “a esta práctica.

Y es que desde aquí os decimos que no necesitáis de absolutamente NADIE para ser felices. Una vez lo consigáis, ya podéis hacer cosas más estimulantes como viajar al extranjero, practicar deportes extremos o iros a la montaña de picnic. Hay un mundo abierto de posibilidades completamente a vuestro antojo y que seguro que os ayudan a explorar límites que antes considerabais como imposibles. Así que no os lo penséis dos veces y empezad ya a viajar, experimentar y sentir. Seguro que tanto vuestra mente como vuestro cuerpo os lo agradecerá.
Comentar