Apenas quedan un par de semanas para que dé comienzo la Navidad. Una época que seguro que es muy bien acogida por todos vosotros ya que permite reuniros de nuevo con vuestros familiares y amigos más cercanos en un mismo lugar. Todo ello mientras disfrutáis de todo tipo de dulces en forma de mantecados, mazapanes, rosquillas o roscones de reyes.
Asimismo, la navidad no sería tal y como la conocemos sin los regalos. Son muchas las personas que aprovechan estos últimos días de diciembre para hacer un obsequio muy especial a esas personas tan queridas con el objetivo de demostrarle todo el respeto y devoción que le procesan.
Aunque es imposible negar que parte del espíritu de la Navidad se ha corrompido debido a un consumismo desmesurado, también son unos días donde en los que se debe promover valores como la amistad, humanidad y amor al prójimo. Pero no solo a las personas de nuestro entorno, sino también hacia a todas aquellas que se encuentran de lo más desfavorecidas.
La Navidad es una festividad de origen pagano
Cabe destacar que el término de Navidad significa “nacimiento” y está íntimamente ligado a la tradición cristiana tras la llegada de Jesús de Nazaret al mundo, una de las figuras históricas y religiosas más relevantes de los últimos dos mil años.
¿Pero cuál es la historia verdadera de la Navidad? ¿De verdad el llamado Jesucristo nació un 25 de diciembre en ese pequeño pueblo de Belén situado en Jerusalén? Estas son muchas las preguntas que llevan haciéndose cientos de historiadores en todo el mundo durante largas generaciones.
Y tras muchas investigaciones, se ha llegado a la conclusión que en realidad el 25 diciembre era una festividad que ya se celebraba en pleno apogeo del Imperio Romano. Durante esa época, tenía lugar la Natalis Solis Invicti, una fiesta donde se festejaba el nacimiento del dios Apolo, una de las deidades más importantes dentro de la mitología romana.
Esta era un tiempo en el que los romanos siempre posponían sus litigios y negocios con el objetivo de aprovechar esos días libres para intercambiarse regalos en una tradición que ha permanecido inalterable hasta nuestros días.
Sin embargo, tras la legalización del cristianismo en el siglo IV gracias a Constantino I, el día 25 de diciembre se transformó por completó para así atraer y convertir a todos los paganos a la religión cristiana. De esta forma, con la implementación del calendario juliano, se estipuló que el nacimiento de Cristo fuese justamente este día con el fin de erradicar por completo justamente vestigio de las tradiciones paganas.
La Navidad y su influencia en otras religiones
¿Significa esto que el día Pentecostés se celebre siempre en la misma fecha en todas las religiones del mundo? Nada más lejos de la realidad. De hecho, debido a todas las escisiones que ha sufrido el cristianismo a lo largo de su dilatada historia, la fecha de la celebración del nacimiento de Jesucristo ha variado también de forma notoria.
Un claro ejemplo lo vemos con la Iglesia ortodoxa rusa, que festeja el nacimiento del Mesías el 7 de enero. Justamente un día después de que los Tres Reyes Magos llevaran oro, incienso y mirra a Belén, en una fecha que tiene un gran arraigo cultural en España y que recibe el de “Epifanía del Señor”.
Por otro lado, las comunidades germanas y escandinavas también exportaron gran parte de sus festejos invernales a todo el arraigo de la tradición cristiana. De hecho, las tribus del norte solían adornar un árbol de hoja perenne en honor a Yggdrasil, otra deidad nórdica y que se transformó después en esa divertida costumbre de decorar un abeto o pino y que tanta repercusión tiene en la actualidad dentro del mundo occidental.
Como dato curioso, la cultura azteca e inca también celebraba la llegada del invierno el 23 de diciembre con el objetivo de adorar a sus propias deidades entre los que destacaban el Dios del Sol y de la Guerra Huitzilopochtli por parte de los aztecas o la deidad Inti en la festividad denominada como Cápac Raymi.
En definitiva, como habréis podido comprobar, la Natividad no tiene su origen exclusivamente en la religión cristiana. A lo largo de los últimos siglos hemos visto como se ha ido “mutando” y ha ido recibiendo influencias de todo tipo de culturas como la romana, ortodoxa y escandinava, para después convertirse en esta fecha tan importante que aprovechamos reunirnos con nuestras amistades y familiares más allegados.
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