Leche animal o leche vegetal, esa es la cuestión… Hoy en día surgen nuevas alternativas a la tradicional leche de vaca, ya sea de otros animales (como la de cabra) o de diferentes vegetales como la soja, las almendras, la avena, el arroz y el coco.
Además de esta amplia gama de productos, circulan muchos mitos sobre ellos por lo que es a veces confuso saber cuál es la mejor opción para mantenerme saludable. Por ejemplo, aunque a veces se piense lo contrario, la ingesta de leche vaca no es indispensable para los seres humanos.
No en vano, no hay más que conocer los resultados de un reciente estudio científico que concluía que beber leche de vaca es peligroso para la salud, dado que de acuerdo a los resultados obtenidos, aquellas mujeres que consumían tres o más vasos de este tipo de leche al día presentaban un 90% más de riesgo de sufrir una muerte prematura, un 60% de posibilidades de tener una fractura de cadera o un 15% más de posibilidades de sufrir fracturas óseas en general.
Una última cuestión que, dicho sea de paso, chocaría con la creencia popular de que la leche de vaca por su riqueza en calcio es buena para los huesos. ¿Por qué estaríamos equivocados en este sentido? Fundamentalmente porque la grasa presente en ella anularía los efectos positivos que aporta. Además de tener presente su elevado contenido en lactosa y caseína, que tantos problemas de intolerancias y alergias ocasionan a muchas personas, aún sin conocerlas.
Aquí os contaremos los beneficios de las leches vegetales como una excelente alternativa para nuestra nutrición.
Como hemos mencionado, las leches vegetales pueden tener como base diferentes alimentos, por ello, las características nutricionales de cada una de ellas pueden variar de una a otra. Aquí os contaremos algunas cuestiones generales sobre los beneficios que pueden brindar a nuestro cuerpo.
Son aptas para personas con alergia a las proteínas de la leche de vaca o con intolerancia a la lactosa. La mayoría tiene menos calorías que la leche entera, ya que tienen menos grasas. No aportan colesterol
En el caso particular de la leche de soja contiene una elevada cantidad de proteínas vegetales de alta calidad y de grasas poliinsaturadas que son muy benéficas para la salud. Además su componente de fitoestrógenos previene los síntomas de la menopausia.
Mientras que la leche de avena, aunque tiene el doble de hidratos de carbono que la leche de vaca, puede ayudar a reducir el colesterol en sangre gracias a su contenido de fibra soluble (beta-glucanos).
También podemos mencionar la maravillosa leche de almendras es rica en vitamina E y tiene muchas menos calorías No obstante, si bien su aporte de calcio es menor, quienes desarrollen una dieta basada en plantas o bajo consumo de alimentos de origen animal, ven equilibrado este aspecto ya que este tipo de alimentación requiere menos aporte de calcio, pues la pérdida del mismo -causada por la ingesta de proteínas- será menor.
Además una dieta a base de plantas si es balanceada correctamente permite obtener calcio de otras fuentes de alimentos.
Aquellos aportes vitamínicos que aporta la leche de vaca (como la vitamina A o la D), quienes no consumen lácteos derivados los pueden reemplazar a partir de la ingesta de ciertos alimentos de origen vegetal con la orientación de un nutricionista.
Además la leche de vaca, debido a su alta proporción de grasas saturadas hace que en casos de consumo en grandes cantidades de leche entera se presente un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los productos lácteos vacunos aportan mayor cantidad de toxinas a nuestro cuerpo. Como veréis, la leche vegetal puede ser una buena alternativa para incluir en nuestra dieta ya que os aportará importantes beneficios para nuestro organismo. De todos modos, no olvidéis hacer una consulta con un especialista en nutrición para asesorarse adecuadamente sobre cómo complementar su dieta para tener una alimentación balanceada.
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