Si has tenido hijos no hace mucho tiempo, y a la vez has tenido que comprar algunos productos infantiles como por ejemplo chupetes, tetinas y biberones, es posible que te hayas fijado en una advertencia que seguramente te haya llamado la atención: «producto sin bisfenol A». En estos casos, sobre todo si nunca antes habías oído hablar de él, es posible que te preguntes qué es el bisfenol A, en qué consiste y sobre todo por qué se avisa sobre su no existencia en determinados productos.
Lo cierto es que el bisfenol A (abreviado usualmente como BPA), se trata de un compuesto orgánico con dos grupos funcionales fenol. Básicamente consiste en un compuesto químico comúnmente usado en el envasado de alimentos, siendo habitual encontrarlo en botellas, latas, papeles térmicos y plásticos.
¿En qué consiste el bisfenol A?
Explicado desde un punto de vista técnico, podemos decir que el BPA o bisfenol A es un compuesto orgánico consistente en un bloque -monómero- disfuncional, presente en muchos plásticos y aditivos plásticos, clave en la producción de resina epoxi así como en la forma más común y habitual de policarbonato de plástico.
Es decir, se trata de un compuesto que es utilizado sobre todo en la elaboración de plásticos desde hace más de cincuenta años, y que desde entonces podemos encontrar en el mercado en forma de latas, botellas y plásticos, pero la realidad es que podemos encontrarlo en una amplísima variedad de productos, muy diversos.
¿Dónde podemos encontrar bisfenol A?
Aunque popularmente se conoce que es común encontrar bisfenol A en productos tan habituales a día de hoy como por ejemplo son latas, botellas y plásticos, la realidad es que también podemos observarlo en biberones, dispositivos tanto médicos como dentales, anteojos orgánicos, CD y DVD, electrodomésticos e incluso equipamientos deportivos.
En el caso de los productos alimenticios envasados, es posible encontrar bisfenol A utilizado como recubrimiento en latas de comidas y bebidas.
No obstante, sobre su uso en la industria alimentaria y en otros productos que encontramos habitualmente en el mercado, al ser de uso cotidiano, está en duda, en relación sobre todo a su seguridad.
Advertencias sobre la toxicidad del bisfenol A
Desde hace algunos años se vienen realizando docenas de estudios científicos que han perseguido un objetivo claro: descubrir -y alertar- acerca del uso del bisfenol en productos usados en nuestra vida cotidiana, y concer si en realidad su utilización habitual es o no segura.
Los primeros estudios pudieron constatar que el bisfenol A, al ser un disruptor endocrino, es capaz de causar desequilibrios en el sistema hormonal, a la vez que incluso en concentraciones realmente bajas puede causar efectos tóxicos en nuestra salud.
Estos efectos se deben especialmente al consumo de determinados alimentos, los cuales han sido contaminados por entrar en contacto con productos que poseen bisfenol A, tales como latas, botellas, envases y recipientes.
Ya en el año la FDA americana generó una conciencia mayor en relación a la exposición de fetos, bebés y niños pequeños rente a productos con bisfenol A. De hecho, en Francia se prohibió su uso alimentario, mientras que la Unión Europea lo eliminó de los biberones infantiles.
Imagen | Wojciech Kulicki
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