No hay duda que, para una mamá, tomar la decisión de dejar el pecho aún cuando quiere continuar con la lactancia materna es siempre una decisión muy difícil y dolorosa. Los motivos que le habrían llevado a tomarla pueden ser en realidad muy variados, aunque las más comunes tienen relación con los distintos problemas que surgen habitualmente con la lactancia: mastitis, pezones irritados y agrietados…
Lo cierto es que este tipo de problemas comunes tienen fácil solución, sólo basta con colocar correctamente al bebé. En pocas tomas los pezones irritados y agrietados se curarán, ya que la propia saliva del pequeño y tu propia leche actúan como remedios cicatrizantes y curativos.
Pero, ¿qué hacer cuando el bebé sufre del cólico del lactante? El cólico del lactante consiste en un trastorno común y típico propio de los primeros meses de vida del bebé, consistiendo en contracciones dolorosas del abdomen. Aunque es cierto que no existe una causa específica que los desencadene, el uso de un biberón anticólico puede ser de cierta ayuda.
¿Qué son los biberones anticólicos?
Cuando un bebé toma el biberón con cierta ansiedad porque no se le permite tomar la leche al ritmo que desea hacerlo, genera una presión negativa cada vez que saca la leche, lo que puede ocasionar que entre aire excesivamente a través del orificio de la tetina hasta que la presión se equilibra, y puede incluso llegar a degradarse algunos de los componentes nutritivos presentes en la leche, ya que el aire pasa a través de la leche oxigenándola.
Como de buen seguro imaginarás, la elección de un biberón lo más adecuado posible a las necesidades de tu bebé es algo tan fundamental como imprescindible. De hecho, lo más normal es que al comienzo tengamos dudas acerca de qué tipo de biberón escoger, sobre todo si tenemos en cuenta la amplísima diversidad que hoy en día existe en el mercado, con opciones amplias y tremendamente variadas.
Los conocidos como biberones anticólicos, como su propio nombre indica, añaden una determinada funcionalidad que permite que el aire entre conforme el bebé extrae la leche, de manera que es el bebé el que puede regular el ritmo de salida de leche que desea con mucho menos esfuerzos.
¿Y qué funcionalidad añaden? Existen distintos tipos: unos por ejemplo añaden un segundo orificio en la tetina que permite que el aire entre en el biberón pero no la leche, solucionando la presión negativa. Otros, sin embargo, lo que hacen es añadir un tuvo que lleva el aire directamente al fondo del biberón, no atravesando la leche.
¿Y las tetinas anticólicos?
Por otro lado, además de los biberones anticólicos también podemos encontrarnos con las tetinas anticólicos. Son unas tetinas que se diferencian de las normales en que vienen provistas de un sistema de ventilación. La función que realiza el sistema de ventilación es evitar que el bebé trague aire mientras toma el biberón, reduciendo así el riesgo de padecer de cólicos de gases.
Existen también en el mercado tetinas anticólico que vienen provistas de válvulas. Estas válvulas se colocan en la base de la tetina y al tiempo que el bebé succiona actúa eliminando el vacío y evitando de esta forma que trague aire.
¿Por qué usar tetinas anticólicos?
Muy sencillo: porque como su propio nombre indica, son tetinas que ayudan a evitar los cólicos del bebé, tan comunes y muy habituales cuando el pequeño bebe leche artificial o materna a través del biberón.
Eso sí, además de que las tetinas sean anticólicos también es fundamental que sean anatómicas, dado que este tipo de tetinas presentan una forma lo más parecido al pezón de la madre.
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