Cuando por alguna razón debemos recurrir a la lactancia artificial o de fórmula suelen asaltarnos algunas dudas a la hora de elegir el mejor biberón para nuestro bebé.
Incluso cuando estés alimentando a tú bebé con lactancia materna hay ocasiones en las que por alguna razón u otra tengas que extraer leche de tus pechos y llenar algún biberón para alimentar al bebé.
Es por eso qué debemos acertar en lo posible en cuanto a la elección del biberón que mejor se adapte a las necesidades de nuestro bebé.
Son varias las marcas que existen en el mercado y que sin lugar a dudas ofrecen lo mejor para nuestros bebés.
La importancia de las características de las tetinas
Además de la elección del biberón que podrás elegir entre plástico o vidrio es importante las características de las tetinas siendo mejor la tetina sea anatómica para que favorezca el desarrollo sano de la boca del bebé.
Es aconsejable también que la tetina sea con sistema anticólico o que venga provista de válvulas para evitar que el bebé succione aire mientras toma el biberón. Con las tetinas anticólicos reduciremos el riesgo de que el bebé padezca de cólicos de gases.
También es fundamental que la tetina sea anatómica, lo que significa que ésta es lo más parecida posible al pezón de la mamá, lo que confiere interesantes beneficios: la tetina se adapta mejor a la boca del bebé, y a su vez tiende a favorecer el desarrollo sano bucal del mismo.
Esto es debido a que, durante la succión, la tetina se adapta al paladar del bebé cambiando de forma de la misma manera que lo hace el pezón cuando el pequeño se está amamantando.
¿Cómo escoger la tetina más adecuada para el biberón?
No hay duda que las tetinas pueden ser consideradas como una pieza muy importante en la alimentación del bebé, ya que se convierte en el sustituto casi perfecto del pezón materno, de ahí que los padres deban fijarse mucho en sus características y conocer así las diferentes variedades y tipos de tetinas que existen actualmente en el mercado, para tratar de encontrar el más adecuado para su pequeño.
Lo más importante a tener en cuenta es la velocidad de flujo de la tetina, ya que si por ejemplo se opta por una tetina grande que deja pasar demasiado la leche –y muy rápido- puede hacer que el bebé trague mucho aire (y luego tenga gases y molestias en el estómago) o se atragante.
Lo mismo ocurriría con una tetina con un agujero muy pequeño, ya que en este caso el bebé tendría que esforzarse demasiado para poder succionar bien.
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Por tanto, una de las claves a la hora de escoger la tetina más adecuada para el biberón es comprobar las etiquetas, ya que en ellas se indicarán el ritmo de flujo.
Si tu bebé es un poco más grande, es probable que ya tenga sus propias preferencias, de ahí que escoja por un tipo de tetina u otro: de silicona, de látex, de caucho… Evidentemente, si el pequeño al momento de comer rechaza el biberón es posible que la tetina no le guste, por lo que lo mejor es probar con otro modelo. Al momento en que finalmente encuentres el que le gusta, lo mejor es utilizarlo siempre (y no cambiar de tetinas cada tanto).
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