No hay duda que conocer los primeros auxilios a llevar a cabo ante una urgencia o problema eventual de salud es cuanto menos un valor de seguridad para quienes nos rodean. Más aún si sabemos cómo hacer la maniobra de reanimación (o reanimación cardiorrespiratoria o cardiopulmonar) ante, por ejemplo, una parada cardiaca.
Una parada cardiaca –su nombre médico es paro o parada cardiorrespiratoria) consiste en la detención tanto de la respiración como del latido cardíaco de una persona, implicando la detención de la circulación sanguínea y por tanto se produce una detención del suministro de oxígeno al cerebro.
Cuando una persona entra en este estado la muerte es inminente, de ahí que la intervención inmediata a partir de la reanimación cardiorrespiratoria es fundamental, incluyendo no solo masaje cardíaco sino también respiración artificial. De hecho, si se interviene después de los primeros 10 minutos las posibilidades de que la persona afectada se recupere son de únicamente un 5% (que es lo que habitualmente tarda una ambulancia en llegar).
A continuación te indicamos qué hacer ante una parada cardiaca, con información sanitaria y médica sobre los diferentes pasos que debes seguir en relación a las maniobras necesarias a llevar a cabo.
¿Parada respiratoria o cardiaca?
En primer lugar debemos saber que es diferente la parada respiratoria de la parada cardíaca, y no necesariamente tienen por qué producirse las dos a la vez. Es decir, la persona afectada puede no respirar y tener pulso, por lo que esto significa que su corazón sigue latiendo. Por tanto, es sumamente útil conocer cuáles son sus principales diferencias.
La parada cardíaca se produce cuando existe una interrupción brusca de la actividad del corazón. Para ello, es necesario iniciar un conjunto de maniobras conocido como RCP (Resucitación Cardiopulmonar Básica).
Mientras que, la parada respiratoria significa que la persona no respira, debiendo iniciarse rápidamente el análisis de la ventilación y practicar así la respiración boca a boca.
¿Cómo actuar ante una parada cardiaca?
1) Comprueba el estado de la víctima
En primer lugar es comprobar si la persona está inconsciente, colocándolo boca arriba y darle algunos golpes en los hombros, o hablarte al oído para comprobar si con ello se mueve, emite algún sonido o abre los ojos, lo que nos indicará que está recuperando la consciencia.
En caso contrario, es probable que se encuentre en parada cardiaca.
2) Pide ayuda o solicita a alguien que la pida
En primer lugar es fundamental pedir ayuda rápidamente, o solicitar que alguien busque ayuda. Aunque es importantísimo que la ambulancia llegue, la reanimación cardiopulmonar sólo permite ganar tiempo mientras que ésta llega, no restableciendo la actividad del corazón.
3) Libera la vía aérea con la maniobra frente-mentón
Ya que la persona tiende a tener todos los músculos relajados, es común que la lengua caiga hacia atrás, tapando la tráquea e impidiendo que el aire entre o salga.
Por tanto, es fundamental asegurarse que la garganta quede libre, tomando a la persona con una mano en la frente y la otra en el mentón, y mover la cabeza completamente hacia atrás para que el mentón suba.
En este momento debemos acercar nuestro oído a la boca de la víctima para comprobar si con la maniobra anterior respira: si el pecho de la persona sube y baja al respirar, escuchas sonidos respiratorios cuando el aire entra y sale, o sientes el calor del aire que la persona expulsa por su boca.
4) Maniobra de compresión torácica
Debemos colocar nuestra mano dominante abierta y la otra encima, siempre con los dedos entrelazados, en el centro del tórax de la persona (aproximadamente entre los pezones).
Con los codos completamente extendidos, debes dejar caer todo tu peso sobre las manos mediante un movimiento rápido y extenso:
- El pecho de la persona debe hundirse entre 4 y 5 centímetros.
- No se debe pagar nunca, a no ser que la persona se recupere.
- Cuando finalices con una compresión, deja que el tórax se vuelva a expandir antes de hacer la siguiente compresión.
Si lo haces bien, una pequeña cantidad de oxígeno llegará al corazón y al cerebro, lo que mantendrá el cuerpo hasta que llegue la ambulancia.
5) Maniobra de ventilación boca a boca
Se trata de un tipo de ventilación artificial, que se realiza con la maniobra frente-mentón para abrir la vía aérea, y tapando la nariz para que el aire no se escape.
Para ello, debes hacer una inspiración normal y colocar tu boca en la de la persona afectada, sellándola completamente, y expulsar el aire para que le llegue a los pulmones (debes observar si el pecho de la víctima se eleva para comprobar si lo hemos hecho de forma correcta). Debes hacer 2 ventilaciones por cada 30 compresiones torácicas.
¿Y cómo actuar ante una parada respiratoria?
En caso de parada respiratoria es necesario iniciar rápidamente la comprobación del análisis de ventilación. Para ello, es importantísimo en primer lugar colocar a la persona boca arriba y realizar la apertura de la vía aérea:
- Respiración boca a boca: es importante recostar a la víctima sobre su espalda y extender su cabeza hacia atrás. Luego, realizar un soplo completo cada 3 segundos, previa apertura de las vías respiratorias.
- ¿Hay pulso pero no respiración?: En ese caso debemos continuar dando respiración de salvamento hasta que se restablezca. Es importantísimo NO comenzar las compresiones sobre el pecho, ya que en realidad el corazón de la persona sí está latiendo.
- ¿Hay respiración y pulso?: En este caso es fundamental mantener la vía aérea despejada.
- Si no hay pulso ni respiración: Se debe comenzar con la maniobra de reanimación indicada en el apartado anterior.
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