En Marruecos la cultura del té se encuentra sumamente arraigada, y como ocurre por ejemplo con otros países como China o Japón, podemos definirla por las diferentes tradiciones que se siguen en la forma de servir el té, donde es comúnmente acompañado con los alimentos. Esta tradición se ha ido extendiendo poco a poco desde el Norte de África a partes del Sahel, llegando incluso al sur de España.
En Marruecos la bebida del té es considerada como un maravilloso líquido de cortesía y de hospitalidad, que se sirve como agasajo de bienvenida a los huéspedes. Por este motivo los marroquíes consideran una falta de educación y de respeto rechazar la invitación a un té.
De hecho, como de buen seguro imaginarás, el té –tanto su consumo como su propio valor- dispone de una posición sumamente importante en la cultura marroquí, siendo incluso considerado como una auténtica expresión artística. Por ello Marruecos se ha convertido en uno de los importadores más grandes de té en el mundo.
Se cree que el té fue introducido en este país originariamente a principios del siglo XIX, pero se tiene constancia de noticias anteriores, cuando el Sultán de Marruecos Ismaíl de Marruecos pidió como rescate de marineros de origen europeo unas sacas de té para degustar.
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En lo que refiere al momento de servir el té en Marruecos, es común que se realice antes y después de la comida. Más aún, se prepara a cualquier hora del día y de la noche, sobre todo si un invitado entra en una casa. Seguramente sepas que es común servirlo en pequeños vasos, plateados y decorados con distintos colores.
¿Cómo es el té marroquí?
Aunque en la actualidad es posible elaborar diferentes variedades de té, el té marroquí se caracteriza por ser un tipo de té en el que se emplea té verde y hojas de menta. Por lo general, suele tener un intenso sabor dulce y un delicado aroma a menta. Además, dependiendo de la estación en la que nos encontremos es común añadir a la bebida algunos capullos pertenecientes al árbol del naranjo.
Entre las variedades de té verde que más habitualmente se utilizan podemos mencionar dos: el té Gunpowder y el té Chun Mee. Es muy importante que las hojas de menta siempre se encuentren frescas.
Aunque también existe una variedad de té verde típicamente marroquí que en lugar de elaborarse con menta se prepara con hierbabuena. Es conocido con el nombre de té moruno, y en su elaboración se utilizan las dos variedades de té verde citadas anteriormente.
Cómo hacer un té marroquí
La elaboración del té verde marroquí es en realidad muy sencillo. Aunque en esta ocasión te explicamos dos formas de elaborarlo: la primera de ellas consiste en su preparación siguiendo los pasos tradicionales (optando para ello por la clásica tetera); la segunda consiste en su preparación simple con un cazo al fuego.
Preparación del té marroquí con tetera
Ingredientes:
- 5 cucharadas de té verde
- Hojas de menta fresca
- 1 litro de agua
Preparación:
- En primer lugar calienta la tetera con un poco de agua caliente. Para ello, por ejemplo, puedes primero calentar un poco de agua en un cazo, y una vez caliente añadirla a la tetera.
- Mientras la tetera se calienta, hierve un poco de agua en un cazo.
- Cuando el agua empiece a hervir retira el agua caliente de la tetera, añade el té verde y vierte el agua hirviendo.
- Ahora añade las hojas de menta fresca y deja en infusión durante 4 minutos.
- ¡Listo! Si lo deseas puedes endulzarla al gusto.
Preparación del té marroquí con cazo al fuego
Ingredientes:
- 5 cucharadas de té verde
- Hojas de menta fresca
- Azúcar moreno integral
- 1 litro de agua
Preparación:
- En primer lugar pon el agua en un cazo o cazuela y caliéntala hasta que empiece a hervir. Luego añade el agua en la tetera limpia e incorpora el té verde.
- Deja en infusión durante 5 minutos. Luego cuela la bebida. Coloca las hojas de menta en vasos y sirve el té. Finalmente endulza al gusto.
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