¿Sabías que en realidad existen distintas variedades de ginseng? Lo cierto es que cuando hablamos de él solemos referirnos básicamente a un único alimento como si en realidad existiera uno solo, cuando actualmente podemos encontrarnos en el mercado con tres variedades: el ginseng coreano, el ginseng siberiano y el conocido como ginseng americano.
No hay duda que el ginseng coreano tiende a ser uno de los más conocidos y populares, consistiendo en una planta originaria de China la cual se cultiva en la actualidad sobre todo en Corea, además de otros países como Rusia, México, Canadá y Japón. Es también conocido con los nombres de ginseng asiático, ginseng chino o simplemente ginseng rojo, siendo también muy popular por su nombre científico: Panax Ginseng.
Consiste en una planta pequeña perteneciente a la familia Araliaceae. Su raíz es utilizada desde hace siglos en la Medicina Tradicional China, por sus increíbles beneficios y propiedades. Esta raíz se caracteriza por ser gruesa y carnosa, siendo fácilmente distinguible porque con el paso del tiempo puede llegar a adoptar una forma que recuerda mucho a la figura humana.
Las propiedades del ginseng coreano
Mejora el rendimiento físico y mental
El ginseng consumido con regularidad es útil para mejorar nuestro rendimiento tanto físico como mental, lo que significa que es capaz de mejorar nuestra resistencia física y emocional y además aporta una agradable sensación de bienestar.
Por ello el consumo de ginseng coreano está especialmente aconsejado a la hora de recuperar el estado físico después de haber pasado una enfermedad.
Alivia la fatiga
El ginseng actúa como un excelente adaptógeno, de manera que ayuda a que nuestro organismo se reequilibre de forma totalmente natural. Por ello es también útil a la hora de aliviar la fatiga.
Calmante del sistema nervioso, útil contra el estrés
Aunque el ginseng coreano sea interesante a la hora de aliviar la fatiga y mejorar nuestro rendimiento, ¿sabías que ejerce un efecto calmante de nuestro sistema nervioso?. Resulta especialmente interesante en caso de estrés, ya que es capaz de aumentar nuestras defensas en situaciones estresantes, en las que nuestro sistema inmunológico se debilita (sobre todo cuando dicho estrés se mantiene en el tiempo).
Buen purificador de la sangre
El ginseng coreano ayuda a purificar la sangre, eliminando las toxinas de forma totalmente natural. Esto significa que es un remedio tradicional muy útil a la hora de limpiar las impurezas de la sangre y mejorar su calidad.
Fortalece el sistema inmune
Como indicábamos anteriormente, el ginseng coreano ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico, por lo que su consumo regular es aconsejable siempre que nos enfermemos con cierta habitualidad, por ejemplo en aquellas épocas en las que comúnmente nos resfriamos o agripamos. Más aún, su consumo es recomendable en épocas de estrés y ansiedad, cuando se debilitan nuestras defensas.
Mejora la función sexual
Es muy conocido que el ginseng coreano es un remedio útil para mejorar la función sexual, al ayudar a la hora de reactivar la pérdida de libido y la vitalidad tanto en hombres como en mujeres.
Por otra parte, se tiene constancia que su consumo regular ayuda a evitar la eyaculación precoz en los hombres.
Reduce la hipertensión arterial y el colesterol alto
Tanto si tienes hipertensión arterial como si en tus análisis sanguíneos recientes te han diagnosticado de colesterol alto, el consumo regular de raíz de ginseng coreano es especialmente útil a la hora de reducir la tensión arterial por un lado, y ayudar a tu organismo a eliminar el exceso de colesterol de las arterias, por el otro.
Cómo tomar ginseng coreano
Existen diferentes opciones a la hora de disfrutar de las distintas propiedades del ginseng coreano:
- En forma de cápsulas: se trata en definitiva de una de las opciones más cómodas y más comunes. En la actualidad puedes encontrar en muchos herbolarios, tiendas de dietética y supermercados distintos envases con cápsulas de ginseng coreano. En ellos se especifica la cantidad de extracto de ginseng coreano (habitualmente en mg.), y la cantidad de consumo (lo más común es tomar 3 cápsulas al día).
- Té de ginseng: es otra opción útil, y sobre todo más casera. Solo debes poner en un cazo el equivalente a un litro de agua y hervir en ella durante 15 minutos una o dos raíces de ginseng coreano. Luego apaga el fuego, cuela y sirve en tazas.
Imágenes | Eugene Kim / Forest Farming
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