Son varias las causas del dolor muscular, aunque en realidad la principal tiene especial relación con la tensión, sobrecarga o con la propia lesión muscular, ya sea por ejercicio físico o por algún tipo de trabajo físicamente exigente.
Los dolores musculares también pueden ser un síntoma o signo de enfermedades que afectan a todo el cuerpo, como por ejemplo determinadas infecciones (como es el caso de la gripe o del resfriado), la fibromialgia (afección que causa sensibilidad en los músculos, fatiga, dificultades para dormir y dolores de cabeza) y afecciones que afectan los tejidos conectivos en todo el cuerpo (como el lupus).
No obstante, la mayoría de los dolores musculares tienden a tener relación con actividades físicas excesivas o muy exigentes, pudiendo comenzar durante la práctica deportiva o justo después de haber finalizado dicha actividad.
Como vemos, en estos casos la causa es evidentemente obvia. Al igual que ocurre con las lesiones o traumas, como los esguinces o las distensiones musculares. También pueden surgir por haber utilizado demasiado el músculo, en especial con excesiva frecuencia, por estrés o por tensiones nerviosas.
Pero cuando el dolor es habitual y aparece sin motivo aparente (por ejemplo, sin haber llevado a cabo ninguna actividad física excesiva o sin haberse producido algún tipo de lesión o trauma) se debe acudir al médico para estudiar otras posibles causas.
Cuando el dolor es causado por causas banales como por ejemplo una lesión, un trauma o una actividad física excesiva es posible calmar el dolor muscular naturalmente utilizando para ello una cataplasma de mostaza, la cual posee la capacidad de actuar como un vasodilatador natural y actuar contra los dolores musculares locales.
Los beneficios de la mostaza contra el dolor muscular
Aunque no lo creas, lo cierto es que la mostaza es en realidad un aliado para nuestros músculos y articulaciones, de manera que no solo podemos utilizarla en la cocina para la elaboración de distintos platos, o para añadirla a nuestro sándwich preferido.
Desde un punto de vista nutritivo no hay duda que se convierte en un alimento completo, muy rico en proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
Pero en lo que se refiere a sus cualidades para los músculos y articulaciones, es especialmente útil para calmar los calambres en el cuerpo, siendo ideal para por ejemplo aliviar los calambres típicos que aparecen y surgen en las piernas. Para este fin basta con tomar una cucharada de mostaza amarilla.
Por otro lado, también ayuda a relajar el cansancio de los músculos, sobre todo cuando surge también con dolor. En estos casos, si el dolor muscular es general y afecta a todo el cuerpo, es necesario tomar un baño caliente con dos cucharadas de mostaza y una cucharada de sales.
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Pero si el dolor es localizado, y afecta sólo a un músculo en concreto, puedes optar por la cataplasma sobre cuya elaboración te explicamos en esta ocasión.
Cómo preparar la cataplasma de mostaza para aliviar el dolor de músculos
Ingredientes que necesitas:
- 40 gr. de granos de mostaza
- 1 litro de agua
- 1 paño o venda de tela
Pasos para preparar la cataplasma de mostaza:
En primer lugar pon los granos de mostaza en un mortero y trata de molerlos todos bien, hasta que obtengas una especie de harina. Luego pon el agua en un cazo y calienta. Justo cuando alcance el punto de ebullición añade la harina de mostaza, y deja hirviendo durante 5 a 10 minutos.
Pasado este tiempo apaga el fuego, deja que se enfríe un poco, envuelve con la pasta el paño de tela o la venda y aplica sobre la zona donde tengas el dolor, dejando actuar entre 15 a 20 minutos.
Efectos secundarios del uso de la cataplasma de mostaza
Ten en cuenta que la mostaza puede causar irritación o quemazón en la piel, por lo que es adecuado utilizarlo por poco tiempo y observar si se producen algunos de estos efectos adversos.
Por otra parte, no es adecuado utilizarlo sobre las mucosas o sobre zonas de la piel irritadas o sobre heridas.
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