¿Sabías que las cebollas desprenden un gas irritante, conocido con el nombre de alinasa, que respiramos al momento de cortar las cebollas, y es por ello por lo que tendemos a “llorar” cuando las cocinamos? Este gas causa una irritación de las mucosas nasales, el cual se desprende al momento de cortar las distintas capas de cebolla. Explicado de forma más técnica, podemos decir que al momento de cortarla se producen roturas celulares que permiten que la enzima alinasa entre en contacto con el trans-(+)-S-(1-propenil)-L-cisteina sulfóxido, produciendo, piruvato, amoniaco y syn-propanotial-S-óxido. Ésta última es la molécula responsable del lagrimeo y de la irritación ocular.
Sobre sus causas, muchos expertos creen que el propanotial ejerce una acción lacrimógena, debido a que al entrar en contacto con el agua se descompone dando como resultado ácido sulfhídrico, ácido sulfúrico y popanal, siendo probablemente el ácido sulfúrico el que dañe la membrana conjuntival, produciendo el molesto lacrimeo.
Por suerte, existen algunos consejos naturales y trucos varios que pueden ayudar a la hora de cortar la cebolla y evitar que los ojos lloren. Te explicamos los más sencillos y útiles.
Consejos naturales para cortar la cebolla y no llorar
1. Enfría las cebollas antes de cortarlas
Antes de ponerte a cortar las cebollas, una opción tradicional a la hora de intentar neutralizar un poco sus emanaciones es enfriarlas. Para conseguirlo puedes introducir las cebollas que vayas a cortar en la nevera dos antes. El frío ayuda a reducir la emisión de alinasa.
2. Utiliza un buen cuchillo, una buena tabla y una técnica adecuada
Dado que la irritación y el lacrimeo ocurre cuando cortamos las diferentes capas de cebolla, que producen roturas celulares en la misma, es evidente que lo más importante es contar con un buen cuchillo, el cual se encuentre bien afilado. La tabla también es fundamental de manera que no vale cualquiera. La mejor es aquella que sea de madera y lo más profesional posible.
Por otro lado, la técnica a la hora de cortar la cebolla es importantísimo, de manera que lo más adecuado es mantenernos separados del cuchillo para evitar encontrarnos dentro del radio de alcance de las distintas emisiones que saldrán de la cebolla al momento de cortarla. Es útil colocar hacia adelante la tabla de cortar, de manera que ni los brazos ni el cuchillo se encuentren perpendiculares a la cara, sino adelantados.
En Directo al Paladar el editor Pakus nos ofrece su técnica: en primer lugar parte la cebolla por la mitad, pélala y pásala por agua fría. Luego pon la parte plana cortada sobre la tabla y da cortes a la cebolla de forma rápida, con decisión. Ten en cuenta que si cortas la cebolla rápidamente sus emisiones serán más cortas, de forma que no te afectarán tanto.
3. Moja el filo del cuchillo en vinagre
Un remedio natural muy popular consiste en mojar el filo del cuchillo que vayas a utilizar para cortar la cebolla en vinagre. Para ello basta con mojar un algodón en vinagre y pasar el cuchillo por él. Lo cierto es que se trata de una técnica efectiva, ya que con el vinagre conseguimos neutralizar el propanotial.
No obstante, tiene una consecuencia negativa: introducirás un poco del sabor del vinagre en la cebolla, de manera que el resultado final podría no gustarte tanto.
4. Pon en marcha la campana extractora de humos
Se trata de otro remedio tradicional que realizan muchas personas cada día en sus casas. Consiste en encender la campana extractora de humos, de forma que los distintos gases emitidos por la cebolla son absorbidos por ésta, antes de que nos irriten y nos hagan llorar.
5. Sumerge las cebollas en agua
El agua ayuda a reducir y frenar la emisión del gas desprendido por la cebolla. Sólo tienes que cortar las cebollas por la mitad y sumergirlas en agua durante algunos minutos.
Sólo tiene un inconveniente: te resultará algo más complicado y difícil conseguir un corte más preciso.
Algunos beneficios de las cebollas
¿Conoces cuáles son los beneficios de las cebollas más importantes? Desde un punto de vista nutricional, es un alimento muy rico en vitaminas A, B, C y E, así mismo la cebolla está compuesta por un 91% de agua, un 7% de glúcidos y un 1% de proteínas. Además, aunque no lo creas, es muy rica en fibra.
Por otro lado, también aporta las siguientes propiedades curativas:
- Acción fungicida y bactericida.
- Ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre.
- Depura la sangre, eliminando las impurezas presentes en ella.
- Importante función diurética.
- Ayuda a regular el tránsito intestinal, siendo interesante en caso de estreñimiento.
- Es un ingrediente indispensable en la sopa de pollo para la gripe, siendo beneficiosa en caso de resfriado, gripe y catarro.
Imágenes | Michael Derr / Leonardo Shinagawa / Jason Scragz
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