Del coco se puede aprovechar su cáscara dura y también su pulpa, de la que a su vez se puede utilizar para la elaboración de aceite de coco (con increíbles y excelentes beneficios para la piel), y la leche de coco, una deliciosa bebida muy nutritiva y rica en nutrientes esenciales ideales dentro de una dieta variada, sana y equilibrada. También debemos nombrar el agua de coco, que es el líquido que encontramos en el interior del coco cuando lo partimos o lo agujereamos. De hecho, resulta un líquido delicioso sobre todo cuando utilizamos al coco como recipiente y lo bebemos fresco.
A diferencia de lo que erróneamente se piensa, en realidad lo que no debemos confundir es el aceite de coco de la leche de coco. Principalmente porque el aceite de coco se obtiene a partir de la separación del aceite de la pulpa blanca, mientras que la leche de coco consiste básicamente en la trituración de la pulpa del coco, su cocción y posterior mezcla con agua.
Es una bebida muy nutritiva, rica en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5 y B6), minerales (como el potasio, selenio, fósforo y cromo), hidratos de carbono y grasas saturadas. Sobre estas últimas, lo cierto es que al ser ácidos grasos saturados de cadena media la realidad es que se metabolizan más rápidamente como energía, de forma que no se acumulan en forma de grasa.
Por otra parte, su riqueza en ácido láurico (que luego se convierte en monolaurina en nuestro organismo), lo convierten en una bebida antiviral y antibacteriana, útil para proteger nuestro cuerpo frente a virus e infecciones.
La leche de coco se convierte en el sustituto perfecto para quienes buscan una alternativa a la leche de origen animal, sobre todo la leche de vaca, siendo ideal no solo para personas que sigan un estilo de vida vegano o una dieta vegetariana, sino incluso para quienes sufren de intolerancia a la lactosa. Lo mismo ocurre con otras variedades naturales, y que podemos elaborar en casa fácilmente, como por ejemplo es el caso de la leche de avena o la leche de almendras.
Receta para elaborar leche de coco en casa a partir de un coco entero
Ingredientes que necesitas:
- 1 coco maduro
- Agua
Preparación:
En primer lugar abre el coco con cuidado, dándole para conseguirlo algunos golpes fuertes con el fin de agrietarlo. Reserva para tomar en otro momento el líquido que saldrá de su interior.
Luego separa la pulpa del coco de su cáscara, retirando sus semillas. Trata de cortar la pulpa del coco en trozos, colocándolos en el vaso de la batidora. Añade agua en la misma cantidad.
Finalmente bate bien hasta que quede una mezcla homogénea. Deja reposar algunos minutos y filtra la bebida.
Receta para hacer leche de coco a partir de coco rallado
Ingredientes que necesitas:
- 1 taza de coco rallado (sin endulzar)
- 1 taza de agua
- Media taza de agua de coco
Preparación:
En primer lugar pon la taza de agua en un cazo y deja que hierva. Luego retira del fuego y deja que se enfríe un poco.
Pon el coco rallado en el vaso de la licuadora y añade el agua hervida y el agua de coco. Deja que repose durante 15 minutos.
Luego licúalo bien hasta que obtengas una pulpa fina. Con ayuda de un colador y una tela de algodón o lino filtra la bebida. ¡Listo!.
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