Es sabido que para poder disfrutar generalmente de una buena salud, y disfrutar a grandes rasgos de una vida sana, un buen descanso se convierte en algo simplemente fundamental.
Y es que si tendemos a dormir bien, descansando las horas que nuestro organismo necesita, ganamos en salud, tanto en cuanto dormir poco (o mal) se traduce en que nuestra salud suele resentirse a negativo.
Es por todos conocido que dormir no solo bien, de forma adecuada, sino también el tiempo suficiente es fundamental a la hora de poder disfrutar de una buena salud. El motivo es que la calidad del sueño no solo es importante, sino la duración del mismo, no siendo adecuado ni dormir durante largas horas ni hacerlo durante poquísimo tiempo. Y es que además de otras funciones básicas necesarias, el sueño ejerce un papel vital en la restauración y el fortalecimiento de los diferentes circuitos neuronales.
Más aún, dormir se considera fundamental a la hora de afrontar en perfectas condiciones la posterior vigilia, importantísimo para la propia supervivencia de la persona, así como para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. De ahí que cuando no dormimos de manera adecuada se produce un menor rendimiento cognitivo, se producen fallos de memoria y alteraciones en el proceso de toma de decisiones, además de una baja concentración y cambios bruscos de humor.
Por otro lado, también aumenta el riesgo de sufrir hipertensión (esto es, presión arterial elevada) y la probabilidad de sufrir un ictus, además de aumentar la probabilidad del desarrollo de otras enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson (o agravándolos en caso de que la persona ya los padezca).
Por todo ello no hay duda que dormir bien es importantísimo tanto para nuestra salud como para el buen funcionamiento de nuestro propio organismo, pero también lo es hacerlo el tiempo necesario y suficiente. Y es que, en caso de no ser así, ¿cuáles son las principales consecuencias de dormir pocas horas habitualmente?.
¿Cuáles son las consecuencias de dormir poco?
Disminución de la concentración
Dormir poco causa una fatiga física y mental, que a su vez perjudica de manera muy negativa a nuestra capacidad de concentración. Esto influye también negativamente tanto a nuestra memoria como a nuestra capacidad de retención, por lo que dormir poco suele ser sumamente negativo para cualquier persona, especialmente para aquellas que se encuentren en época de estudio (adolescentes y jóvenes, sobretodo).
Poca motivación y falta de energía
Seguramente te habrás percatado que, cuando en algunos momentos has dormido poco, al día siguiente tiendes a sentirte con falta de energía, cansado, y a la vez con poquísima motivación. Esto es debido a que esa falta de sueño se transforma en letargia, por lo que hacer una tarea sencilla puede convertirse en una tarea difícil y complicada.
Dolores físicos
Suele ser habitual que otra de las consecuencias de dormir poco sea la aparición de dolores musculares en todo el cuerpo. Además, suele ser más habitual que los dolores de cabeza se conviertan en repetitivos.
Estado de ánimo regular
Una persona que duerme poco, y que esta práctica se mantiene en el tiempo, tiene una mayor predisposición a padecer depresión o ansiedad. A su vez, suele ser común que tenga cambios en su humor que repercutan asimismo a quienes la rodean.
Los principales efectos de dormir pocas horas habitualmente
Efectos en la presión arterial
Como comentábamos brevemente en las líneas anteriores, dormir poco o mal influye de manera directa en nuestra presión arterial al aumentar el riesgo de sufrir hipertensión. De hecho, los estudiosos saben que una persona que duerme menos de 6 horas al día de forma habitual aumenta su presión arterial sistólica hasta 132, cuando lo ideal es que se sitúe por debajo de 120.
Efectos en el sistema digestivo
Particularmente en el estómago, la producción de leptina (una hormona que nos ayuda a sentirnos saciados y regula el almacenamiento de la grasa en nuestro cuerpo) tiende a ser menor en los que duermen menos de 5 horas, lo que influye en que el organismo no sea capaz de eliminar mejor las grasas haciendo que ésta se acumule, y además suelen comer más cantidades de comida, optando sobre todo por alimentos especialmente ricos en hidratos de carbono. El resultado es evidente: su Índice de Masa Corporal (IMC) es mayor en aquellas personas que duermen menos de 5 horas.
Efectos en el páncreas
De acuerdo a un estudio científico llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, quienes duermen habitualmente menos de 6 horas al día tienen una predisposición mayor de sufrir diabetes, con independencia de su nivel de actividad física (se sabe que cuanto más activo eres menos riesgo se tiene de sufrir esta enfermedad al mantenerse a su vez y por lo general un peso más saludable) y la edad.
Efectos en el cerebro
¿Sabías que dormir pocas horas al día influye en tu cerebro porque ‘mata’ las células cerebrales?. Eso solo si duermes 4 horas o menos al día, pero lo cierto es que si no duermes nada durante al menos 3 días consecutivos el cerebro no será capaz de limpiar las proteínas formadoras de placas que luego causan demencia o la enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado, también influye en nuestros reflejos, ya que después de 24 horas sin dormir nada o poco nuestro rendimiento cognitivo y motor se reduce, llegando incluso a ser el mismo que el de alguien que haya bebido 5 copas.
¿Durante cuántas horas al día es aconsejable dormir?
De acuerdo a muchos médicos y expertos, es fundamental dormir cada día entre 7 a 8 horas, no siendo tan aconsejable ni dormir más ni dormir menos.
El motivo es que algunos estudios recientes han constatado los riesgos y los efectos negativos de dormir menos de 6 horas, a la vez que dormir más puede ser un síntoma de que subyace alguna enfermedad (como por ejemplo la narcolepsia o una depresión), o bien de que nuestro sueño no es reparador al verse interrumpido con enfermedades respiratorias como las apneas (obstrucciones que experimenta la vía aérea durante el sueño).
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