Consejos a la hora de empezar a correr

A la hora de disfrutar de una mejor salud no solo es imprescindible seguir un estilo de vida saludable, basada sobretodo en el seguimiento de una dieta sana y equilibrada. También es fundamental la práctica de ejercicio físico regular.

Esto se traduce en practicar cada semana ejercicio físico, al menos 3 veces por semana durante 30 a 60 minutos cada vez. Puede ser cualquier ejercicio físico, el que más nos guste: caminar, correr, nadar, hacer bici…

Y es que son muchísimos los beneficios del ejercicio: mejora los mecanismos del sueño, aumenta el gasto energético ayudando a controlar y bajar de peso, disminuye las cifras de tensión arterial y colesterol, ayuda en el metabolismo del calcio, es beneficioso para el aparato locomotor y el sistema cardiorrespiratorio, y además ejerce un interesantísimo efecto antiestrés.

Si te encanta correr pero hace tiempo que no practicamos ejercicio físico y no sabemos muy bien por dónde empezar, existen algunas recomendaciones y consejos que puedes tener en cuenta:

Cuida tu calzado, no vale cualquiera

Solemos pensar en que a la hora de empezar a correr basta con vestirnos, ponernos cualquier tipo de calzado deportivo, y salir a la calle a practicarlo. Pero cometemos un gravísimo error, dado que si no usamos el calzado más adecuado corremos el riesgo de lesionarnos, lo que puede perjudicarnos de forma muy negativa, especialmente si estamos empezando a practicar ejercicio físico. Y es que a diferencia de lo que piensas, correr no es suficiente, también es importantísimo escoger el calzado más adecuado.

¿Qué tipo de calzado deportivo es el más adecuado para salir a correr? Básicamente deben cumplir con tres características fundamentales: ser cómodas, estables y mantener una adecuada amortiguación (1).

Igualmente, en función del peso que tengamos podemos escoger una u otra. Así, es común que se hable de zapatillas para personas con más de 75 kg de peso, y para menos de este peso. Por ejemplo, si pesas 65 kg debes escoger entre zapatillas de running ligeras y con menos capacidad de amortiguación. Y si pesas 85 kg lo más útil es usar un calzado con mayor estabilidad y amortiguación (2).

También debemos prestar atención a qué tipo de pisada tenemos: neutra, supinadora o pronadora, lo que depende básicamente de cómo apoyamos el pie en el suelo. La pronación, por ejemplo, es un mecanismo natural de amortiguación del cuerpo, y la mayor parte de los corredores son pronadores. No obstante, en caso de dudas, lo más adecuado es utilizar unas zapatillas de running neutras.

Escoge ropa cómoda

Además de escoger unas zapatillas de correr adecuadas en función de nuestro peso y nuestra forma de pisada, también debemos preocuparnos de elegir una ropa lo más cómoda posible. Lo ideal es que no nos apriete, y que sea adecuada en función del clima que exista en el exterior. Por ejemplo, no es lo mismo salir a correr en verano, que hacerlo en invierno y con lluvia.

Es ideal que la ropa sea transpirable, ya que permite que ésta se seque muy rápido y, además, nos ayuda a que el sudor se evacúe mejor.

La motivación es fundamental

Si no te encuentras motivado para hacer una determinada acción, es probable que o bien no la hagas o al final te cueste muchísimo más llevarla a cabo. Por tanto, la motivación es también importantísimo a la hora de empezar a correr, y de mantenernos practicando este ejercicio en el tiempo.

Motivarte significa darte fuerzas y tener las ganas para llevar a buen puerto aquello que deseas hacer; en este caso, correr.

Corre de manera progresiva

Si no tenemos experiencia corriendo, sobretodo cuando no practicamos ejercicio desde hace tiempo, no es en absoluto recomendable empezar a correr rápido. ¿La clave? Insistir en la constancia.

Esto se traduce en que, en la primera y segunda semana, es mejor empezar a correr despacio durante 15 minutos, y luego ir aumentando el tiempo de práctica según van avanzando los días y vamos cogiendo práctica.

Al menos 3 veces por semana

Para realmente disfrutar de los diferentes beneficios que nos aporta correr o hacer ejercicio físico en general, es fundamental que al menos cada semana lo practiquemos un mínimo de 3 días.

Al menos 30 minutos

Muchos expertos coinciden en señalar que es mejor correr al menos 30 minutos que hacerlo sólo durante 15 minutos. Está claro que no es lo mismo tener experiencia corriendo que empezar. Por tanto, si estamos empezando debemos mantener lo que te hemos indicado en el segundo punto, corriendo de manera progresiva y aumentando el tiempo y esfuerzo según vamos cogiendo experiencia.

¿Lo ideal? Tratar de superar poco a poco esos 30 minutos y llegar a los 40 o 50 minutos.

Imágenes de Istockphoto.