Son muchos los nutricionistas y médicos que aconsejan reducir o hasta incluso eliminar el consumo de azúcar de nuestra dieta, sustituyéndola por otras opciones que como endulzantes tienden a ser más naturales y recomendadas, y reduciendo al máximo el consumo de productos de bollería y alimentos dulces. Pero como también manifiestan muchos expertos, lo cierto es que no solo tenemos que reducir el consumo de azúcar en nuestro día a día (por ejemplo, las cucharadas de azúcar blanco que añadimos habitualmente a nuestra taza de café o de té por las mañanas), sino que debemos fijarnos en los alimentos procesados que comemos cada día.
El motivo es más que claro: existen muchos productos procesados que contienen azúcar como ingrediente en su composición y en realidad pensamos que esto no es del todo así por el mero hecho de ser alimentos salados. Un ejemplo lo encontramos en los pepinillos en vinagre, en las salchichas o hasta incluso en las rebanadas de pan de molde integral. Es decir, tendemos a pensar que solo los alimentos dulces contienen azúcar cuando en realidad es un completo error.
En cualquier caso, no hay duda que desde hace años estamos sufriendo una auténtica epidemia respecto al consumo de azúcar y al aumento de la incidencia de obesidad y diabetes, en muchos casos de forma alarmante porque está creciendo peligrosamente la incidencia tanto de obesidad infantil como de diabetes infantil.
Las consecuencias de comer azúcar, en exceso y sin excesos
¿Sabías que, de todos aquellos alimentos y compuestos capaces de causar un daño a nuestro cuerpo, son los más ricos en azúcar los más dañinos de todos?.
Aumento del riesgo de obesidad y exceso de peso
Muchos estudios científicos han demostrado la relación existente entre el consumo excesivo de azúcar y el aumento de peso, especialmente cuando el aporte calórico no se contrarresta con la práctica de actividad física. Es decir, a mayor consumo de calorías mayor será el riesgo de que aumentemos de peso y suframos de sobrepeso y/o obesidad.
En este punto debemos tener en cuenta que el azúcar en sí mismo y tal y como lo concebimos no es el único culpable de este problema de salud. La obesidad tiende a dispararse a partir del total de energía que consumimos, componiéndose de todas las kilocalorías que ingerimos a partir de los alimentos. Por tanto, el azúcar no solo influye en el aumento de peso, sino también un exceso en el consumo de grasas y de hidratos de carbono en general.
Acumulación y retención de líquidos
Es bastante probable que sepas que un consumo excesivo de sal tiende a provocar una acumulación excesiva de líquidos en nuestro organismo. Pero ¿sabías que el consumo excesivo de azúcar también presenta el mismo efecto?.
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Esto supone la aparición de hinchazón, sobre todo en las manos, en las piernas y en el contorno de los ojos, aumentando el riesgo de sufrir ojeras, varices y arañitas, dado que la retención de líquidos puede influir de forma muy negativa en nuestra circulación sanguínea.
Mayores caries dentales
El azúcar y la presencia de caries en los dientes están íntimamente relacionados, dado que el azúcar es el principal sustrato de las bacterias presentes en la boca y que luego dan origen a la aparición de caries.
Esto se traduce en algo muy sencillo: a mayor cantidad en el consumo de azúcar mayor será la actividad de dichas bacterias, por lo que aumentará el riesgo de que se produzcan manchas en nuestros dientes y aparezcan caries.
Peor salud capilar
Si te preocupa la salud de tu cabello debes tener en cuenta que un consumo excesivo de azúcar es muy negativo para disfrutar de una buena salud capilar, dado que nuestro organismo necesitará para su metabolización un mayor uso de vitaminas del grupo B, nutrientes que fortalecen la estructura de nuestro cabello.
Como resultado el cabello tiende a volverse débil, quebradizo y además se mostrará tremendamente seco.
Tu piel envejece más rápidamente
La vitamina C es un nutriente esencial con una importante acción antioxidante, la cual ayuda a la hora de prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, y por tanto es fundamental para retrasar el desarrollo de molestas e incómodas arrugas.
Si tenemos en cuenta que el consumo de azúcares en exceso influye en que en nuestro organismo haya menores cantidades de vitamina C, nos encontramos con que es un enemigo claro para la salud de nuestra piel, de forma que a mayor cantidad de azúcar nuestra piel se mostrará más dañada y con mayores arrugas.
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Aparición de granos en la piel
Los azúcares presentan la capacidad de estimular en exceso la actividad de las glándulas sebáceas, de manera que son capaces de estimular la producción y presencia de incómodos granos en nuestra piel.
La solución es sencilla: si tienes predisposición a sufrir acné o ya se encuentra presente sobre tu piel debes moderar el consumo de azúcares en tu dieta, reduciendo aquellos alimentos que sí los contienen.
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