Siempre nos referimos al estreñimiento cuando no podemos ir al baño, o bien cuando en realidad tenemos ganas pero por mucho que lo intentemos es ciertamente imposible. Médicamente podemos definirlo como la retención de materia fecal, más alá del tiempo fisiológico de evacuación, que puede ser de hasta 48 horas, o bien tres veces por semana.
Sus causas son muy variadas: seguimiento de una dieta poco equilibrada y baja en fibra, falta de consumo de líquidos, ingestión escasa de calorías, sedentarismo, abuso de medicamentos o productos laxantes, estrés y ansiedad. Y sus consecuencias pueden llegar a ser más serias, ya que si bien es cierto que al comienzo causa sensación de pesadez, distensión, hinchazón, malhumor e irritabilidad, puede también causar una acumulación de sustancias tóxicas en nuestro organismo.
Efectivamente, siempre nos referimos al estreñimiento como si únicamente existiera un tipo, pero ¿sabes que existen dos tipos de estreñimiento, y que en realidad dependiendo de si es uno u otro su tratamiento y solución nutricional sería diferentes?. Son dos: el estreñimiento atónico y el estreñimiento espástico.
El estreñimiento atónico
Se trata de un estreñimiento que aparece cuando poseemos una menor capacidad motriz del colon, pero no se siente dolor abdominal.
¿La solución? Pasa por seguir una dieta con alto contenido en fibra, lo que ayuda a aumentar el bolo fecal. Puedes optar por alimentos como los cereales integrales, las frutas y las verduras, las cuales son ricas en fibra, agua y vitaminas, y ayudan positivamente en la estimulación de la motilidad intestinal.
El estreñimiento espástico
A diferencia del estreñimiento atónico, que más bien tiene una causa física, el estreñimiento espástico tiende a ser causada por elementos emocionales. Es decir, para su aparición influyen el nerviosismo, la ansiedad, la irritabilidad, el estrés y otras características de nuestra personalidad.
Todas estas emociones tienden a disminuir el tono de la musculatura de nuestro colon, lo que causa un alargamiento de este órgano.
¿La solución? Seguir una dieta que estimule suavemente el movimiento intestinal.
Imagen | TipsTimes
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