El denominado como herpes zóster es una enfermedad causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ). Tiene un alto grado de incidencia sobre todo en adultos y se caracteriza por la aparición de erupciones en la piel en forma de ampollas o verrugas a través de multitud zonas del cuerpo. Debido a su más que notoria forma, también se conoce a este virus como culebrilla o también como “fuego de San Antonio”.
Este virus tiene la misma composición que el virus de la varicela y por tanto tiene una forma de comportarse algo parecida que se puede ir esparciendo a través de todos los ganglios nerviosos que después se van convirtiendo en esos molestos herpes. Una vez sabido esto, vamos a ir desgranando las causas principales que pueden estar detrás del herpes zóster.
Causas del herpes zóster
En primer lugar, huelga decir que esta infección se suele coger en la infancia a través de una serie de erupciones rojizas conocidas como la varicela. Con el paso de los años, esta infección se puede convertir en un “caldo de cultivo” para este tipo de herpes. A partir de ahí, las causas que están detrás de este virus pueden ser las siguientes:
- Sistema inmunológico bajo. Una vez que las defensas de la persona dejan de funcionar de manera normal, pues esto propicia la aparición de los herpes zóster. De ahí que sea una infección más común en personas de una avanzada edad.
- Algunas medicaciones a la hora de someterse a algunos tratamientos como la quimioterapia.
- Vía respiratoria. Los herpes zóster se pueden coger simplemente a través de inhalación por vías respiratorias. Son altamente contagiosos y de hecho el paciente puede contagiar a otras personas desde el primer día de la aparición de las vesículas o erupciones cutáneas.
Síntomas del herpes zóster
A continuación vamos a hacer hincapié en los distintos síntomas que puede haber detrás de los herpes zóster, entre los que caben destacar los siguientes. En primer lugar, van apareciendo multitud de vesículas dolorosas que se van depositando por todos los nervios lumbares, torácicos e incluso por toda la zona de la cuenca de los ojos.
Como consecuencia, es muy posible que se formen grandes ampollas que después pueden ir explotando o desapareciendo en dolorosas costras. Si no se curan bien, esto se puede traducir después en otras infecciones cutáneas más graves que habrá que tratar en la mayor brevedad posible.
Así mismo, la aparición de estas erupciones puede provocar también trastornos en nuestro sistema gastrointestinal. Incluso pueden aparecer cuadros de cefalea acompañados de fiebre alta y malestar en general. Por último, el intenso dolor también se da en toda la zona del herpes que puede aparecer incluso antes de la aparición de los las ampollas.
¿Qué tratamiento hay para el herpes zóster?
No existe un tratamiento que permita deshacerse de los herpes zóster de manera directa. Aunque si hay otros que van a poder ayudar a reducir sus síntomas y parte del dolor hasta que toda la zona se cure de manera natural.
Te resumimos a continuación los principales tratamientos médicos que se aplican para la curación del herpes zóster:
- Fármacos de aplicación cutánea. Existen multitud de medicamentos que se pueden aplicar directamente en la piel con el objetivo de ir acelerando que se forme la costra y así el herpes desaparezca en la mayor brevedad posible. Para ello, se suelen usar líquidos con sulfato de zinc diluido.
- Colirios para las zonas oculares. Si el herpes zóster está afectando toda la zona de los ojos, habrá que ir al oftalmólogo para que recete un colirio que sirva para el tratamiento de esta infección.
- Evitar la ropa ajustada. Si los herpes aparecen en el abdomen, costados o glúteos, hay que evitar usar ropa demasiado ajustada que suele puede provocar que los síntomas se agraven y las heridas provocadas por las erupciones tarden mucho más en supurarse.
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