Uno de los aspectos básicos de nuestra salud es el que se relaciona con nuestra sexualidad. Como sabéis, a partir del contacto sexual puede ocurrir el contagio de enfermedades, las llamadas ITS (infecciones de transmisión sexual) o también ETS (enfermedades de transmisión sexual). Si bien la más difundida es el SIDA/VIH, existen muchas otras ITS de las que debemos protegernos, y para ello lo mejor es estar bien informados.
En esta oportunidad nos abocaremos a contaros todo sobre las llamadas verrugas genitales o condiloma, que son el resultado del contagio del virus del papiloma humano (VPH).
Para ello os explicaremos qué son estas verrugas genitales, cuáles son las causas de su aparición, qué síntomas presentan, qué tratamientos médicos existen y- sobre todo- cómo podemos prevenir esta infección de transmisión sexual.
¿Qué son las verrugas genitales?
Las verrugas genitales o verrugas venéreas son unas pequeñas protuberancias que aparecen en la piel, de aspecto es rugoso, consistencia suave y generalmente con la misma coloración de la carne.
Aunque pueden asemejarse a otras verrugas que aparecen en otros sitios de nuestro cuerpo, en este caso se ubican, como su nombre nos indica, en la zona de los genitales, tanto del hombre como de la mujer. En el caso de las mujeres es importante estar atenta a realizar los controles ginecológicos periódicos, ya que pueden presentarse en lugares donde no los podemos detectar a simple vista como el cuello del útero o dentro de la vagina.
Las verrugas genitales pueden también aparecer en la ingle o en los muslos. En el caso de mantener relaciones sexuales sin protección por vía anal, el contagio del VPH podría llevar a la aparición de estas verrugas alrededor o dentro del ano. Si el contagio es en relaciones sexuales orales, esto puede llevar a la aparición de verrugas venéreas en los labios, la lengua, el paladar o la garganta.
¿Cuáles son los síntomas del Virus del Papiloma Humano?
Cómo os explicábamos, el síntoma principal es la aparición de las verrugas genitales o venéreas. Sin embargo, esto puede estar acompañado por otros síntomas no tan frecuentes. Entre ellos podemos mencionar, en las mujeres, un aumento anormal del flujo vaginal o sangrado mientras se tienen relaciones sexuales o posteriormente. En los hombres, picazón fuerte en el pene, el escroto o en la zona del ano. También puede aparecer aumento de la humedad en la zona afectada por las verrugas.
Es importante saber que ciertos tipos del VPH pueden llevar al desarrollo de cáncer anal y en las mujeres, de cuello del útero. Por ello no olvidéis cuán importante es prevenir y también controlarse periódicamente con un especialista.
¿Por qué aparecen las verrugas genitales?
Ya hemos mencionado que estas verrugas son transmitidas a través de la vía sexual. Es decir, tener contacto con las partes genitales de una persona infectada es lo que produce el contagio.
Cabe aclarar algo que debemos tener presente, muchas personas poseen el virus pero no los síntomas, por lo que al no tener verrugas ni ningún otro indicio de la infección pueden no saber su existencia. Sin embargo, sí son transmisores del virus, pudiendo provocar el contagio de otra persona. Otro dato es que las verrugas pueden aparecer pasados varios meses o incluso varios años del contagio.
¿Cómo podemos prevenir el contagio de las verrugas genitales?
Este es el punto más importante a tener en cuenta, la prevención. Un correcto cuidado puede permitirnos tener una vida sexual saludable y plena. Aunque no podamos evitar en un 100% las posibilidades de contagio (esto sólo es posible no teniendo ningún tipo de relación sexual), podemos hacer mucho por reducirlo al mínimo.
Una forma de disminuir las probabilidades es utilizar el condón o preservativo (ya sea el masculino o el femenino). Sin embargo, como el virus o las verrugas pueden estar en la piel de otras zonas como la ingle o los muslos no es una protección total. Igualmente debe utilizarse desde el principio hasta el final de la relación sexual.
También se recomiendo disminuir las posibilidades manteniendo una única pareja sexual, e idealmente de quien sepamos que se ha examinado y no tiene esta u otras enfermedades venéreas. Por supuesto utilizando también preservativo.
Existen también inyecciones que inmunizan ante algunas variedades del Virus del Papiloma Humano, previniendo la aparición de cáncer cervical y que se suele aplicar a mujeres a partir de los 9 u 11 años de edad. Para ello, consultad con vuestro médico si vosotras o vuestras hijas pueden recibir esta vacuna.
¿Cómo se tratan las verrugas genitales?
Luego del diagnóstico, se pueden indicar diversos tratamientos, ya sea a través de medicamentos, con procedimientos quirúrgicos que pueden ser de crio cirugía, laser, electrocauterización o la extirpación
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