Hace ya algún tiempo conocíamos los efectos de los alimentos con mercurio en la salud, ya que en el año la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición conjuntamente con el Ministerio de Sanidad, alertada sobre el contenido de determinados alimentos con mercurio, que por ejemplo en el embarazo puede causar graves alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en los niños de corta edad.
Por ello se recomendó por aquel entonces que, por ejemplo, los niños menores de 3 años y las mujeres embarazadas no consumieran atún (uno de los alimentos más ricos en mercurio), y que los niños de 3 a 12 años no sobrepasasen los 50 gramos de este pescado a la semana.
Recientemente hemos conocido un estudio científico llevado a cabo en 17 países con un total de 1.848 parejas de madres e hijos, que entre otros aspectos ha revelado niveles altos de contaminantes ambientales.
En el caso de la presencia de mercurio, lo cierto es que las mujeres españolas lo presentan en su organismo más de seis veces superior a la media de 17 países europeos.
Tal y como era previsible, los niveles de mercurio en España son altos, los cuales se incrementan con la edad, y uno de los factores que más influye es el consumo de pescado.
También se analizaron otros cuatro contaminantes:
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Cotinina: metabolito de la nicotina, siendo un producto de su transformación en el organismo.
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Cadmio: considerado como uno de los metales más tóxicos, es posible encontrarlo sobretodo en la corteza terrestre. Aunque lo podemos encontrar en algunos alimentos (como el paté, los champiñones o algunos mariscos), el humo de tabaco es uno de los principales transportadores de cadmio a los pulmones.
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Ftalatos: compuestos químicos presentes en productos de uso diario hechos de plástico, y también en productos cosméticos.
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Bisfenol A: sustancia química que se utiliza para fabricar envases duros (como por ejemplo los revestimientos de latas de conserva, botellas y tuppers). Se ha relacionado con enfermedades como los cánceres de próstata y de mama, diabetes e infertilidad.
En el caso de la cotinina, España se encuentra en el quinto lugar, después de países como Rumanía, Hungría, República Checa y Polonia. En España de hecho los niveles de cotinina son superiores a la media de la Unión Europea.
En el caso de los ftalatos, España se sitúa en cuarto lugar, donde los análisis dieron resultados más elevados en la orina de los niños. Al igual que ocurre con la cotinina, los niveles de ftalatos en orina son superiores a la media.
No ocurre lo mismo con el cadmio, que al menos en España estaría por debajo de la media de la Unión Europea, y el bisfenol A se encuentra sólo de manera ligera por encima de la media.
Vía | Proyecto Democophes
Imagen | istorija
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