El aceite de coco se ha convertido a lo largo de los últimos años en lo que se conoce como un “superalimento”. Esto se debe a que es una fuente inagotable de beneficios y propiedades altamente positivas para nuestro organismo.
De hecho, existen multitud de tribus de Sudamérica que basan su gastronomía en el aceite de coco y gracias a él gozan de una mejor calidad de vida en general. ¿Os gustaría saber el por qué? Pues a través de las siguientes líneas te lo contamos.
¿Qué es el aceite de coco?
El aceite de coco consiste en un aceite vegetal que se obtiene a partir de la pulpa o la carne del coco. Es también conocido con el nombre de manteca de coco, y destaca por ser una sustancia más bien grasa, con un 90% de ácidos saturados.
Por ello no solo se utiliza en la cocina o en la alimentación, sino también en la belleza: por sus cualidades al ser resistente al enranciamiento, al ser más bien lento para oxidarse.
Los beneficios del aceite de coco en la nutrición
Favorece la pérdida de peso
No hace falta decir que la obesidad es uno de los grandes problemas de salud que sufrimos en la actualidad. Millones de personas en todo el mundo y a edades cada vez más tempranas, sufren de esta afección de manera grave. Ante esto, ¿qué os parecería si os dijéramos que el aceite de coco puede ayudaros a perder peso de manera considerable?
Esto se debe al alto contenido en aceites naturales y triglicéridos que existen dentro del aceite de coco, elementos que propician que el gasto de energía sea mayor cada vez que realizamos ejercicio o simplemente activamos nuestro cuerpo. A modo de resumen, se puede decir que el aceite de coco fomenta nuestro metabolismo y hace que quememos grasa más rápidamente, sobre todo aquella que se almacena en glúteos o abdomen.
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Elimina virus e infecciones
Otro de los grandes beneficios que aporta el aceite de coco tiene mucho que ver con la desintoxicación de nuestro organismo. Es muy normal que con toda la comida basura, grasas saturas y azucares refinados, al final acumulemos todo tipo de toxinas, bacterias y hongos en las cavidades de nuestro estómago e intestino.
En este sentido, el aceite es un gran aliado a la hora de deshacerse de este tipo de bacterias que tanto se dan en nuestro organismo, Entre ellas, cabe destacar la denominada como ‘Staphylococcus Aureus’, un patógeno que puede ser muy perjudicial para nosotros. Aunque gracias al ácido úrico presente en el aceite de coco, podremos combatir esta efectiva de una manera realmente efectiva.
Es un potente saciante
Una vez que llega la hora de almorzar o cenar, seguro que os entra un apetito insaciable que tratáis mitigar con cualquier comida que se os ponga por delante, independiente de las calorías que tenga. Sin embargo, si empezamos a consumir aceite de coco de manera habitual podremos reducir también el apetito de manera notable.
¿La razón? Pues porque los ácidos grasos presentes en este alimento van “llegando” literalmente las cavidades de nuestro estómago consiguiendo así una sensación saciante que se puede extender durante un par de horas o hasta la próxima comida.
Reduce el colesterol en sangre
Seguro que este beneficio encanta a los que sufren de diabetes o colesterol alto. Y es que el aceite de coco contiene una serie de lípidos que reduce el colesterol malo a través de todo nuestro riego sanguíneo. Así mismo, este compuesto desfavorece la coagulación en sangre y hace que se rejuvenezca la misma de forma considerable a pesar del paso de los años.
De esta forma, el aceite de coco consigue reducir considerablemente cualquier enfermedad cardiovascular a lo largo del tiempo. Por lo que también se recomienda su consumo a aquellas personas que sean propensas a sufrir arritmias o incluso infartos.
Incrementan nuestra función cerebral
¿Y sabéis que significa esto último, verdad? Pues que los triglicéridos que existen dentro del aceite de coco junto a otros cuerpos cetónicos ayudan a promover el funcionamiento y desarrollo de todas las células de nuestro cerebro.
Por esta razón, se recomienda tomar aceite de coco a todas aquellas personas que puedan sufrir Alzheimer en el futuro o demencia senil en el futuro. Desde Natursan estamos muy seguros que este líquido les ayudará a disfrutar de una mejor salud mental.
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Las propiedades del aceite de coco en la piel
Dada su capacidad para solidificarse, y sobretodo al tener un aspecto de crema, se suele añadir tanto a artículos de tocador como a cosméticos, sobretodo porque no tiende a volverse rancio con facilidad.
Es un excelente agente limpiador natural, a la par que como detergente tiene la propiedad de no hacer espuma, pudiendo ser utilizado incluso para elaborar jabones líquidos suaves y champús.
No sólo sirve para elaborar estos productos, sino que también puede ser añadido a jabones y lociones corporales, por lo que resulta aún mucho más útil.
También es hidratante para pieles secas, y puede poseer una propiedad aún más destacada si se mezcla con unas gotas de sándalo.
Advertencia sobre el aceite de coco
A pesar de sus diferentes cualidades y beneficios, sobre todo cuando es consumido con cierta regularidad, debemos tener en cuenta que el aceite de coco posee una elevada cantidad de grasa saturada, por lo que muchos nutricionistas y diversas organizaciones de salud aconsejan que su consumo no sea en exceso, dado que podría aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
De hecho, para beneficiarnos de sus cualidades anti-colesterol es necesario que su consumo no sea ni mucho menos excesivo. Es más, el aceite de coco contiene una gran cantidad de ácido láurico, una grasa saturada capaz de elevar los niveles de colesterol HDL, aunque también puede elevar los valores de colesterol LDL. A pesar de que esto aparentemente mejora el perfil de colesterol total en sangre, su consumo regular puede efectivamente aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Eso sí, es evidente que el aceite de coco es muchísimo más saludable que el aceite vegetal parcialmente hidrogenado.
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