Ahora que se acerca el buen tiempo y que ya muchísimas personas no dudan en darse un paseo por la playa o disfrutar de un buen chapuzón en la playa o en la piscina, no hay duda que puede ser interesante descubrir algunos consejos saludables para poder disfrutar de un verano lo más sano posible, más aún cuando aún faltan algunos meses para que esta esperada estación llegue de forma oficial.
No en vano, suele ser común que durante estas fechas muchas personas se encuentren inmersos en la denominada como operación bikini, ya que luego de los excesos propios de la Navidad, es habitual seguir un plan alimenticio y de adelgazamiento que ayude a lucir una figura envidiable.
Pero es que el verano también tiene sus riesgos: el calor, el consumo de determinados alimentos que podrían llegar a ser considerados incluso como “peligrosos”, el seguimiento de dietas igualmente peligrosas… Pero vayamos por partes.
Ten cuidado con el calor y las altas temperaturas
Es habitual que durante el verano se registren altas temperaturas, las cuales pueden afectar de manera sumamente negativa al sistema de regulación de nuestra temperatura corporal.
Esto puede causar un agotamiento por calor, con síntomas claros como náuseas, calambres, debilidad y mareos.
También es común que este calor cause insolaciones, cuyos síntomas son piel roja, subida brusca de la temperatura corporal y dolor de cabeza que puede llevar a la pérdida de conocimiento. Por tanto, al menor síntoma requiere una asistencia médica lo más rápida posible.
Por todo ello, es aconsejable seguir los siguientes consejos básicos:
- Beber mucho líquido: incluso aunque no tengas sed, beber líquido en abundancia es fundamental para hidratar a nuestro organismo durante los meses de verano. Eso sí, trata de evitar los refrescos con gas azucarados y las bebidas con alcohol y cafeína. Es mejor tomar agua fresca, zumos naturales o incluso tés refrescantes.
- Opta por platos frescos: las ensaladas son ideales, ya que además de refrescarte aportan agua a tu organismo. Debes evitar a su vez las comidas copiosas.
- Permanece a la sombra: si estás fuera de casa resguárdate bajo una sombrilla o en lugares donde haya sombra. Es aconsejable reducir tu actividad física.
Protégete del sol
Cuántas veces habrás escuchado que para conseguir un bronceado natural no es necesario utilizar cremas fotoprotectoras, ya que éstas no ayudan precisamente a broncear nuestra piel, de forma que es común el uso incluso de aceites bronceadores.
Sin embargo es fundamental tener presente que para disfrutar de un bronceado saludable, sin poner en riesgo nuestra piel, es fundamental el uso de cremas fotoprotectoras adecuadas según nuestro tipo de piel, dado que de esta forma no solo evitaremos las peligrosas quemaduras solares, sino problemas mayores, como es el caso de cáncer de piel.
Por tanto, es útil seguir los siguientes consejos:
- Utiliza fotoprotector siempre: es aconsejable que te lo pongas sobre la piel media hora antes de comenzar la exposición al sol, e incluso aplicártelo cada dos horas o cada vez que te metas en el agua. Aunque tu piel ya esté morena sigue utilizando fotoprotector. También es fundamental utilizar fotoprotector incluso aunque esté nublado.
- Evita la exposición en las horas de mayor peligro: sobretodo entre las 12 y las 16 horas, dado que en este periodo las radiaciones solares son muchísimo más peligrosas.
Cuidado con las intoxicaciones alimentarias
Aunque sobre ello ya nos ocupamos de manera más extensa en nuestra nota sobre intoxicaciones alimentarias en verano, debemos prestar especial atención a determinados consejos de salud y de higiene al respecto:
- Determinados alimentos: ten especial cuidado con alimentos como los huevos, pescados, mariscos y carnes. Respecto a los huevos, lo mejor es comprar aquellos con fechas de envasado y caducidad, no lavándolos nunca y guardándolos siempre en la nevera. Respecto a las carnes, éstas deben ser siempre frescas, con apariencia de la carne roja y la grasa blanca. Sobre pescados y mariscos, igualmente deben ser frescos y preparados al momento, si no deben ser rápidamente congelados.
- Si comes fuera: evita las ensaladas, bocadillos o sándwiches con cremas o salsas a base de mayonesa. Cómo no, debemos tener especial cuidado con la ensaladilla rusa.
Otros consejos del salud ideales para el verano
- Consume verduras y frutas frescas, hortalizas, carnes blanca y pescados. Puedes disfrutar de excelentes platos de temporada refrescantes, como son las ensaladas frescas, el gazpacho o los zumos naturales.
- No olvides practicar ejercicio físico regularmente. No obstante, debes siempre evitar los momentos más críticos del día. Es mejor practicarlo por la mañanita de 7 a 9 horas, o por la tarde-noche de 20 a 22 horas.
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Hidrata tu cuerpo aunque no tengas sed. No olvides que es fundamental beber al día al menos 2 litros de agua al día.
- Cuando salgas a la calle, aunque no vayas a tomar el sol, utiliza el fotoprotector solar que más te convenga, según tu tipo de piel.
- Evita los cambios bruscos de temperatura, especialmente cuando estés en la playa o en la piscina. Recuerda entrar poco a poco en el agua.
¿Cómo podemos mejorar el descanso durante los días de calor?
Durante el verano es totalmente normal que exista una mayor intensidad de la luz solar, algo que puede alegrar a muchísimas personas, pero a otras fastidiar porque ese exceso de luz les impide dormir bien.
También suele ser habitual que, con el aumento de las temperaturas, muchas personas sientan un calor extremo durante la noche, lo que igualmente puede impedirles que duerman a gusto, y que sobretodo, descansen correctamente.
Por suerte, existen algunos trucos que te permitirán conocer cómo mejorar el descanso en verano. Algo sumamente adecuado y útil, especialmente ahora que falta poco para que comiencen a llegar los días más calurosos del año.
Si tu problema es que te molesta mucho la intensidad de luz solar que se produce durante los días de verano, especialmente porque te causa que te despiertes en cuanto empieza a amanecer, la solución está en que utilices un antifaz específico que te ayude a descansar muchísimo mejor.
En caso de que el calor por las noches sea tu mayor enemigo, recuerda que es fundamental que te duches siempre con agua tibia, ya que si te bañas con agua fría o muy fría lo único que hará será que luego tengas un mayor calor.
También es recomendable que cenes liviano, preferentemente ensaladas y frutas, que además de sanas y saludables, te ayudan a descansar mejor y te refrescan.
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