Si te preguntara por los medicamentos que en estos precisos instantes tienes en el botiquín casero, es bastante probable que el conocido como Vicks VapoRub sea uno de ellos. Se trata, sin duda alguna, del típico producto que cualquier familia tiene en la despensa o botiquín donde guardan y almacenan las medicinas y los fármacos. Y su popularidad se debe sobre todo a aquel famoso anuncio de la televisión en el que los padres lo aplicaban sobre el pecho de sus hijos resfriados, al ayudar a aliviar la congestión nasal.
Sin embargo, según un estudio científico que fue publicado hace ya algunos años en la revista Chest, Vicks VapoRub no es recomendado su uso en niños menores de dos años. ¿Por qué? Muy sencillo: porque existe riesgo de que cause más problemas respiratorios, en lugar de aliviarlos.
De hecho, según se advierte en el propio estudio, este medicamento puede incluso ser capaz de aumentar la producción de mocos, los cuales causen un estrechamiento de las vías respiratorias en niños menores de 2 años. Una contraindicación que se especifica en la etiqueta del producto en cuestión.
En nuestro país este medicamento está indicado para adultos y niños mayores de tres años. Además, la advertencia de uso respecto a niños menores de 2 años no debe causar alarma, dado que como manifiestan muchos médicos y especialistas en salud, Vicks VapoRub lleva el suficiente tiempo en el mercado como para ser identificado como un medicamento seguro, de reconocida seguridad probada.
Usos que sí están recomendados de Vicks Vaporub
El uso de Vicks Vaporub es realmente sencillo: sólo es necesario ponerte un poquito de este bálsamo en los dedos y aplicar frotándolo en el pecho, en el cuello o en la espalda de la persona. El bálsamo actúa aliviando la congestión y la mucosidad ya que inhalamos los vapores que desprende al entrar en contacto con el calor del cuerpo, el cual vaporiza el mentol.
Por ello, su uso es adecuado en niños mayores de 3 años de edad y en adultos, cuando se esté resfriado o agripado y se necesite aliviar la congestión nasal y el exceso de mucosidad.
Eso sí, no se debe ingerir o introducir en la nariz, no siendo aconsejado su uso en caso de tos persistente o crónica, o cuando la tos se acompañe de flema excesiva.
Imagen | Tatsuo Yamashita
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