La alimentación infantil es algo que preocupa no solo a muchos padres, sino también a pediatras, médicos en general y en definitiva a las diferentes autoridades sanitarias que trabajan en la salud de los ciudadanos. De hecho, en caso de los padres lo más habitual es que surjan dudas relacionadas con la alimentación del bebé, especialmente cuando el pequeño llega a los 5 o 6 meses de edad y comienza la conocida como fase o etapa del destete, que consiste en introducir determinados alimentos sólidos al bebé en forma de papillas, compotas y purés (recordamos en este punto que la leche materna debe seguir siendo el alimento por excelencia, siempre que la mamá y el pequeño quieran).
No obstante, debemos prestar especial atención a una serie de alimentos que los bebés de menos de 1 año de edad no pueden ni deberían comer, ya que no son adecuados para la salud del pequeño ni están recomendados para su edad. Te desvelamos cuáles son los más perjudiciales a continuación.
1. Miel
Como ya vimos en el artículo Por qué los bebés no pueden comer miel, no se recomienda el consumo de este alimento en bebés menores de 1 año, por el riesgo de botulismo por esporas de la bacteria Clostridium botulinum, que produce una neurotoxina conocida con el nombre de toxina botulínica que tiene la capacidad de multiplicarse en el interior del sistema digestivo de los más pequeños.
Esta infección aparece entre las 8 a las 36 horas después de que el bebé o niño pequeño haya consumido el alimento contaminado, presentándose dificultad respiratoria, debilidad y pérdida de tono muscular, falta de apetito, dificultad para tragar, falta de expresión en el rostro, estreñimiento, llanto y succión débil, y en casos más graves cuando el tratamiento médico no se administra de forma temprana puede causar la muerte.
Por otra parte, además del riesgo de botulismo no se recomienda el consumo de miel porque es un azúcar, siendo una causa directa de caries dental.
2. Azúcar
No se aconsejan ni el consumo de azúcar ni los alimentos azucarados, en especial las bebidas azucaradas, lo que ayudará en la prevención de la caries dental y otras enfermedades dentales, así como otros trastornos relacionados como también pueden ser enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y el cáncer.
Como aconsejan muchos expertos en nutrición y salud infantil, si se desea endulzar determinadas papillas o purés puedes hacerlo acompañando con plátanos triturados, leche materna o leche artificial.
3. Sal
Según determinados estudios científicos, los bebés de entre 6 a 11 meses de edad tiende a superar en un 33% el consumo recomendado de sal cada día. Teniendo en cuenta que el consumo de sal no es buena para los riñones de los adultos, evidentemente tampoco lo es para un bebé. Por tanto, la recomendación es más que evidente: no se aconseja incluir la sal en la dieta de los bebés menores de 1 año.
Incluso pasado el año de edad es posible incluirla, pero debe ser siempre en pequeñas cantidades y siempre optando por “sal yodada”. Pero, en todo caso, la recomendación básica es tratar de no incluirla nunca, así el bebé se acostumbra al sabor de los alimentos de manera natural, y sin añadidos.
4. Frutos secos (enteros y en trozos)
El consumo de frutos secos no está recomendado en niños menores de 3 años de edad, ya que pueden causar ahogamiento en bebés y niños pequeños aún cuando se les ofrezcan frutos secos cortados en trocitos. Incluso existen pediatras y nutricionistas que no aconsejan el consumo de ningún fruto seco hasta los 5 años de edad.
Tampoco podemos olvidarnos del riesgo de alergias, muy comunes en el consumo de determinados frutos secos, como por ejemplo es el caso de los cacahuetes (manises o manís).
5. Alimentos bajos en grasa o desnatados
No es aconsejable que los bebés menores de 1 año y los niños pequeños tomen alimentos desnatados o bajos en grasa, como por ejemplo leches, yogures o quesos desnatados, dado que la grasa es una importante fuente de calorías, importantísima y fundamental para el correcto desarrollo de los más pequeños.
Por tanto, es recomendable que tanto los bebés menores de 1 año como los niños mayores de 1 año tomen leche artificial (siempre que no continúen tomando leche materna), queso o yogur en sus variedades “enteras”.
Imágenes | Toshimasa Ishi / Siona Karen / Melissa Wiese / Dubravko Sorić / Tim Samoff / various brennemans
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