El saúco es un árbol con una altura de entre 2 y 5 metros, de color verde oscuro. Sus flores son blancas; y algunos señalan que son las más hermosas de todo el mundo. Generalmente, estas flores se recogen en los meses de primavera y verano, y son muy utilizadas gracias a su amplio abanico de propiedades.
El saúco viene utilizándose desde tiempos antiguos para tratar una gran selección de afecciones: resfriados, migrañas, insomnio, inflamaciones, trastornos nerviosos…. Y es que, sus beneficios son muchos. El saúco tiene un amplio abanico de beneficios: es sumamente eficaz contra los resfriados y, además, es un gran calmante. También es diurético, por lo que se utiliza de forma frecuente en las afecciones renales como remedio casero.
¿Qué propiedades tiene el té de sauco?
Acción diurética
Es una de las propiedades más conocidas de la flor del saúco. Viene de lujo para personas que sufran de retención de líquidos; siendo un diurético 100% natural. Una opción estupenda para mujeres embarazadas, personas con obesidad o ancianos; que son los que más retienen líquidos.
Laxante
De la misma manera que su función diurética, la flor de este árbol también es sumamente beneficiosa para personas que sufran de estreñimiento.
Antioxidante
Además de tener grandes propiedades para el buen funcionamiento del organismo, el saúco también tiene un gran poder antioxidante, el cual es estupendo para la piel. Ayuda a mantener la piel tersa y joven y, además, a retrasar la aparición de los signos de envejecimiento en la misma, como arrugas o líneas de expresión.
Anticatarral, antiinflamatoria y cicatrizante
Es precisamente en otoño e invierno cuando más resfriados se producen entre personas de todas las edades. Pues bien, la flor de saúco es un ingrediente natural que ayuda de forma notable a fortalecer el sistema inmunológico y, de esta manera, hacer que el organismo esté mejor preparado para hacer frente a estos virus.
Además, también es muy beneficioso en procesos antiinflamatorios. ¿Y sabías que esta flor viene siendo utilizada desde tiempos antiguos para cicatrizar heridas?.
Relajante
Una infusión de la flor del saúco tiene grandes propiedades relajantes; por lo tanto, además de cuidar el organismo a nivel físico, también lo hace desde el punto de vista mental.
¿Cómo preparar el té de sauco para beneficiarse de sus propiedades?
La forma más habitual de tomar el saúco es con una infusión a base de esta flor. Su preparación es muy sencilla. Basta con poner agua a hervir y, cuando llegue a su punto de ebullición, añadir varias flores de saúco desmenuzadas y dejar a fuego lento entre 2 y 3 minutos.
Luego, se retira, se cuela y se deja enfriar entre 5 y 10 minutos. A la hora de tomar la infusión se puede endulzar con media cucharadita de miel; es lo más recomendable al tener el saúco un sabor un poco amargo.
Cómo usar el saúco para la piel
A la hora de utilizar la flor del saúco para cicatrizar alguna herida, también se puede preparar una pomada casera; su elaboración es muy fácil y, además, muy rápida. Como ingredientes, simplemente se necesitan dos cucharadas de vaselina líquida y un puñado de hojas frescas de saúco.
Para prepararla, basta con mezclar ambos ingredientes y ponerlos a calentar a fuego lento hasta que las hojas se vuelvan quebradizas. Luego, se retira la mezcla del fuego, se cuela y se deja enfriar la pasta. Cuando esté la pomada a temperatura ambiente, se guarda en un recipiente de cristal y se guarda en la nevera. Se aplica siempre que sea necesario en aquellas zonas de la piel con heridas.
Así, vemos que el saúco es un excelente complemento en una dieta sana, siempre y cuando se utilice con moderación. Por lo tanto, en el caso de tomar infusiones de este árbol, no es recomendable que sean más de dos diarias. Merece la pena señalar que el saúco es un ingrediente natural y, por tanto, no tiene efectos secundarios.
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