Aunque comúnmente se denomina infusiones a cualquier bebida preparada a partir de sumergir una parte de una planta en agua hirviendo, es necesario saber que existen diferentes tipos de bebidas sanas dependiendo de su forma de preparación: tisanas, infusiones y, en sí, decocciones.
Por tanto, antes de conocer cómo se puede elaborar cada una de ellas, la clave está en conocer y descubrir cuáles son sus principales diferencias, ya que a pesar de que sean algo parecidas, la forma de preparación tienden a diferenciarse un poco.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la tisana, la infusión y la decocción?
Por ejemplo las tisanas se preparan sumergiendo las hierbas en el agua hirviendo, en vez de utilizar flores u hojas de la propia planta en sí.
Las infusiones (popularmente utilizadas en muchas terapias naturales), se obtienen sumergiendo las hojas o flores de muy diversas plantas en agua a punto de hervir, o en agua hirviendo.
Y, finalmente, las decocciones se llevan a cabo con la utilización de las raíces o partes duras de las plantas, pudiendo estar incluso acompañada de una reducción del volumen del agua, lo que ayudará además a aumentar la concentración de las diferentes sustancias saludables de aquello que estemos preparando.
Cómo preparar la tisana, la infusión y la decocción paso a paso
Como hemos visto, existen diferencias ciertamente interesantes entre una tisana, una infusión y una decocción. Por lo que, como podremos comprobar y ver a continuación, también encontramos diferencias en la forma de preparación (no solo en la forma de elaboración en sí misma, sino el tiempo de infusión y demás).
A continuación te explicamos los pasos a seguir según la bebida natural que vayas a preparar:
- Cómo preparar la infusión: Básicamente tienes que poner agua en un cazo y calentarla al fuego. Una vez caliente vierte el agua sobre las partes de la planta o hierba más tiernas (como las hojas y las flores). Tapa el cazo y déjala reposar entre 5 a 10 minutos.
- Cómo preparar la tisana: Pon la cantidad de agua que desees para elaborar la bebida, y colócala en un cazo al fuego. Añade las plantas y hierbas con las que vayas a preparar la tisana (se recomiendan 30 gramos o 3 cucharadas por cada litro de agua), y deja que hierva. Luego apaga el fuego y deja que la bebida repose durante 15 minutos.
- Cómo preparar la decocción: Pon en una cacerola o cazuela una cucharadita de raíz o hierba seca por cada taza de agua. Añade el agua y lleva a ebullición. Luego, baja el fuego y deja que el agua hierva a fuego lento durante 10 a 15 minutos. Finalmente filtra la decocción y sirve.
Sugerencias para elaborar tisanas, infusiones y decocciones
- Es más recomendable poner a calentar agua al fuego que utilizar el microondas, ya que se crean burbujas de vapor que favorecen luego la obtención de todas las propiedades y virtudes de la planta, hoja, hierba o raíz que vayamos a tomar.
- Utiliza agua mineral siempre y cuando el agua del grifo esté muy clorada o turbia.
- Es preciso saber que, según el tiempo de infusión, tienden a cambiar los efectos medicinales de la planta que estemos hirviendo. Por este motivo, serían necesarios más de 10 minutos para poder extraer la mayoría de las sustancias más saludables, a pesar de que después de 3 a 5 minutos la infusión tiene un mejor sabor.
- Las decocciones se realizan de forma muy distinta a las infusiones, puesto que, en estos casos, es recomendable dejar las raíces en contacto con el agua fría durante 5 o 10 minutos aproximadamente, y luego hervirlas lentamente de 15 a 30 minutos.
Por otro lado, como es evidente, no se aconseja endulzar las bebidas, ya que de esta forma tenderemos a enmascarar el sabor natural que nos ofrecerán. Además, añadiremos calorías vacías a una bebida que en realidad nos ofrece muchos beneficios para la salud.
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