El ejercicio intenso se convierte en una de las causas más comunes y habituales a la hora de que las temidas agujetas puedan aparecer en nuestro cuerpo, en especial en aquellas personas que no están acostumbradas a la práctica de ejercicio físico (ya sea regular o propiamente intenso).
Como ya conocíamos en nuestra nota dedicada a evitar agujetas, las agujetas aparecen como consecuencia de la micro rotura de fibras musculares durante el ejercicio.
Los síntomas son evidentemente característicos: unas pocas horas después de practicar el ejercicio sentimos la aparición de una serie de pinchazos en nuestros músculos, además de cierta pesadez.
¿El ejercicio intenso favorece la aparición de agujetas?
Efectivamente, tal y como coinciden en señalar muchos especialistas en deporte, a mayor intensidad del ejercicio físico realizado mayor será la intensidad de las agujetas, de ahí que éstas aparezcan en personas que no están acostumbradas a llevar cierta rutina deportiva.
De manera que si no estamos acostumbrados a practicar deporte de manera regular, y de repente llevamos a cabo un ejercicio físico intenso, es evidente que las agujetas terminarán por aparecer. Incluso aunque estiremos antes y después del ejercicio: no debemos olvidarnos que nuestro cuerpo no está acostumbrado a ejercitarse de forma tan intensa.
¿Es posible evitar las agujetas después de ejercicio intenso?
La clave está en evitar practicar ejercicio físico intenso cuando no estamos acostumbrados ya no solo a practicar deporte intenso, sino si hace tiempo que no llevamos a cabo ejercicio físico regular alguno.
Por tanto, es imprescindible empezar a practicar este ejercicio físico con una intensidad baja e ir aumentando dicha intensidad semana a semana, para acostumbrar a nuestro organismo a esa práctica deportiva.
Y en este momento no debemos olvidarnos de algo fundamental: estirar bien nuestras articulaciones durante al menos 15 minutos tanto antes como después del ejercicio.
Imagen | lululemon athletica
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