La decisión de perder peso, más allá de estar asociada a un concepto estético o de belleza, también se relaciona con las personas que a diario buscan maneras más eficientes de mantener una vida sana y longeva.
Pero no se trata de dejar de comer para deshacerse de esa molesta grasa, las dietas deben estar ligadas a hábitos estrictos pero controlados de alimentación que sean efectivos para lograr resultados manteniendo algunos valores del organismo en perfecto estado.
En esta nota queremos ofrecerte cinco consejos relacionados a las costumbres que puedes tomar de ahora en adelante para rebajar esos kilos de más sin atentar contra tu salud.
5 consejos para adelgazar sin hacer dieta
1. Olvídate del gluten
Aunque el gluten en sí no es un ingrediente que tenga mayores efectos negativos en la salud de las personas (salvo aquellas que vivan con alguna condición específica, como el autismo) su aparición coincide en la preparación de productos con altísimo nivel calórico.
Y es que el gluten, que no es más que una variedad de proteína, lo podemos encontrar en cereales como el trigo, la cebada y el centeno, además de algunos tipos de granos.
Si te propones a realizar esta dieta, ten en cuenta mantener lejos el pan, las galletas, las salsas preparadas, las tartas y pasteles, además de bebidas alcohólicas como la cerveza.
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También hay gluten en la avena, sin embargo, esta la puedes consumir en bajas cantidades sin mezclarla con leche completa para que no tenga un impacto negativo en tu organismo.
Asimismo, la mayoría de los alimentos procesados contienen este ingrediente por lo que asegúrate de leer las etiquetas y evitar la ingesta de estos artículos con azúcares añadidos y otros elementos no tan sanos.
Recomendaciones: La carne blanca como el pollo, el salmón, los camarones, el arroz, el chocolate negro, las lentejas y las zanahorias son algunos de los comestibles que no tienen gluten que puedes incorporar a tu dieta diaria.
2. ¡Cero carbohidratos!
Alguna vez hemos oído hablar de los carbohidratos y nadie parece tener la mejor idea de ellos. Según estudios científicos, el consumo exacerbado de alimentos a base de estos te pueden hacer ganar mucho de peso, además de traerte una serie de complicaciones de salud, como diabetes, hipertensión y problemas en el corazón.
Como toda dieta, no se trata de dejar de comer sino de aprender a comer más y mejor así que lo primero que tienes que conocer son los alimentos que contienen carbohidratos, como los lácteos, el pan, quesos, el azúcar y las grasas procesadas.
Para contrarrestar los carbohidratos, es preciso que aumentes la ingesta de proteínas, así tu organismo no gastará más energía de la que debería.
Prueba consumir carnes rojas y pollo, así como granos y verduras.
3. Sigue una dieta mediterránea…
De acuerdo a estudios médicos, durante la década de los 60 se comprobó que poblaciones enteras de España, Italia o Grecia tenían una tasa de vida altísima, esto debido a los alimentos que consumían.
Los expertos han denominado a la “dieta del Mediterráneo” con ese nombre gracias a los productos propios de esa región del mundo y sus grandes propiedades, entre ellos destacan los frutos del mar como los pescados y mariscos.
La base de este régimen alimenticio está en el balance entre el consumo de frutas, verduras, cereales y pan integral, además de hierbas, especias y desde luego, cualquier tipo de pesado o marisco.
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Lo que puedes comer de manera moderada son las carnes rojas, las aves como el pollo y el pavo, y productos de origen lácteo como el queso o el yogurt. Además, haz de cuenta que los azúcares, granos refinados y alimentos procesados en general son tus peores enemigos.
4. …U opta por la dieta paleo
Muchas personas en el mundo siguen la “dieta del paleo” que no es más que la costumbre de comer alimentos orgánicos, no procesados y sin contenidos agregados debido a sus altos índices de sodio, azúcares y grasas en general.
Entre las sugerencias de la “dieta paleo” destaca el consumo de alimentos “puros” como la carne roja, el pollo, el pavo, el cordero, entre otros que no hayan sido procesados. Por otro lado, si consumes frutas y legumbres también tendrás excelentes resultados.
Debes evitar el consumo de pastas, arroz, pan, lácteo, dulce y cualquier otro producto que necesita de demasiada fabricación o procesamiento para que sea finalmente ser empacado.
5. Pon en práctica las tres F
Para hacer dieta no solo basta que comas bien, también es importante tener fuerza mental, acostumbrar tu fisiología, y realizar actividades físicas como complemento de todo.
El primer concepto necesitas poner de tu parte para no comer tantos alimentos que te hacen daño, mientras que en el segundo necesitas ir disminuyendo la ingesta de calorías (500 diarias sería ideal) y dormir mejor. Y desde luego, hacer ejercicios complementarios te ayudarán a tener grandes resultados y te ayudarán a sentirte mejor en todos los sentidos.
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