Los intestinos se caracterizan por ser la parte visceral tubular de nuestro aparato digestivo, los cuales se extienden desde el estómago hasta el ano. Los encontramos en la cavidad abdominal, y se dividen en intestino delgado (puede llegar a alcanzar los 8 metros), y el intestino grueso (mide entre 1 y 1,5 metros). Entre otras funciones básicas, los intestinos son fundamentales porque en ellos se extraen los distintos y diferentes nutrientes de los alimentos que consumimos cada día a través de nuestra dieta o alimentación diaria.
Son varias las enfermedades y trastornos que pueden afectar a los intestinos. Uno de los más comunes es la conocida como enfermedad inflamatoria del intestino,que se caracteriza por la inflamación del intestino, lo que causa que el revestimiento de la pared intestinal se enrojezca y se hinche. También podemos mencionar el conocido como intestino irritable, la cual es ideal de popular pero cuenta con una particularidad que en realidad pocas personas conocen: a un paciente se le diagnostica de intestino irritable cuando el especialista médico no es capaz de identificar cualquier otra causa. Para que esto sea así, es necesario que sus síntomas se sientan durante 12 semanas a lo largo de un año.
Sus síntomas más comunes son: gases, hinchazón abdominal, estreñimiento continuado el cual se alterna con periodos de diarrea, retortijones, necesidad de acudir al baño tras levantarnos o tras comer, tener la sensación de no haber terminado la evacuación de forma completa, y calambres abdominales.
Existen algunos consejos útiles que pueden ayudar a la hora de aliviar los síntomas del intestino irritable. A continuación te destacamos los más importantes:
Come despacio y mastica bien los alimentos
Comer despacio, y masticar bien los alimentos, es fundamental a la hora de mantener una buena salud tanto digestiva como intestinal. ¿Por qué? Muy sencillo: al masticar bien y pacientemente los alimentos conseguirás que éstos caigan menos pesados a tu estómago, lo que te ayudará a la hora de tener una buena digestión y tu organismo será capaz de absorber mejor los nutrientes de los alimentos que consumas.
También es importantísimo hacerlo despacio, puesto que de esta forma darás tiempo a tu cerebro a recibir las distintas señales que le indicarán que tu estómago está lleno y se encuentra saciado.
Evita comer antes de irte a la cama
Tanto si tienes intestino irritable como si no, nunca es aconsejable comer justo antes de irte a la cama, puesto que no ayudarás a que tu sistema digestivo trabaje de forma correcta, y además sentirás pesadez, acidez estomacal e indigestión.
Lo mejor siempre es esperar entre 2 a 3 horas antes de irte a dormir. Es decir, si por ejemplo sueles cenar a las ocho o nueve horas de la noche, lo mejor es esperar hasta las once o doce horas.
Cuando el intestino está resentido: dieta blanda
La dieta blanda es un tipo de dieta basada en alimentos que no sobrecargan ni el estómago ni los intestinos. Debemos tener en cuenta que el intestino irritable tiende a cursar con momentos de estreñimiento, y luego con otras etapas de diarrea. En estos casos es fundamental establecer dos tipos de dietas:
Dieta blanda para episodios de diarrea
En estos casos lo mejor es optar por una dieta blanda astringente, lo que ayuda a no sobrecargar el estómago por un lado, mientras que por el otro ayuda a detener y disminuir la diarrea.
Alimentos más recomendados cuando hay intestino irritable con diarrea:
- Arroz blanco: es un alimento popular muy conocido en estos casos, y excelente a la hora de detener la diarrea. Es, de hecho, muy aconsejable para quienes el gluten les causa síntomas molestos, como por ejemplo flatulencia. Por otro lado, también podemos mencionar el agua de arroz, un remedio ideal también en casos de diarrea.
- Zanahorias: son ideales cuando las combinamos cocidas con el arroz blanco. Aportan fibra y betacarotenos que ayudan de manera muy positiva a la hora de cuidar –y proteger- la mucosa intestinal.
- Manzanas: podemos mencionar la manzana asada, un alimento muy rico en fibra especialmente aconsejado en caso de intestino irritable con diarrea.
- Bebidas vegetales: como por ejemplo la leche de arroz o la leche de avena. Este tipo de bebidas son ideales para sustituir la leche animal, no tan aconsejable en caso de intestino irritable.
- Yogures desnatados: al ser productos que aportan probióticos, ayudan a la hora de regenerar la flora intestinal de forma totalmente natural.
Alimentos no recomendados cuando hay intestino irritable con diarrea:
- Leche y derivados lácteos, tales como mantequillas, yogures y quesos. Irritan las paredes del tracto intestinal, debido a su contenido en lactosa.
- Alimentos ricos en fibra insoluble, tales como los frutos secos o el salvado de trigo, ya que tienden a estimular mucho a los intestinos y pueden incluso aumentar la diarrea.
Dieta blanda para episodios de estreñimiento
En estos casos lo mejor es optar por una dieta blanda no astringente, preferiblemente rica en fibra. Por tanto, la clave en esta ocasión está en optar por alimentos ricos en fibra. Destacan los siguientes alimentos:
- Cereales integrales: son ideales por ejemplo en el desayuno, acompañados de una taza o bol de bebida vegetal, como leche de soja, leche de arroz o leche de avena.
- Salvado de avena: es un alimento sumamente rico en fibra soluble. Lo más aconsejable es tomar entre 3 a 4 cucharadas diarias, repartidas en 3 o 4 tomas diluidas en medio vaso de agua, zumo natural o bebida vegetal de cereales.
- Semillas de lino: son especialmente ricas en fibra. Se aconseja tomar 1 o 2 cucharadas al día acompañadas con un gran vaso de agua.
- Semillas de chía: al igual que las semillas de lino, destacan por ser ricas en fibra. Los pasos a seguir son los mismos, siendo aconsejable tomar 1 o 2 cucharadas al día.
- Espinacas: destacan por ser un alimento muy fácil de digerir, además de ser muy rico en fibra.
- Zanahorias: destaca no solo por ser un alimento muy interesante para casos de intestino irritable con diarrea, sino también para casos cuando exista estreñimiento. Son muy ricas en pectinas.
Infusión de manzanilla y menta
Las infusiones digestivas son remedios naturales especialmente útiles cuando sufres indigestión, digestiones pesadas e intestino irritable. En esta ocasión queremos fijarnos en la infusión de menta y manzanilla, gracias a que se trata de una bebida con beneficios medicinales con efecto digestivo y calmante.
Para elaborar la infusión solo necesitas el equivalente a una taza de agua, 1 cucharada sopera de manzanilla y 1 cucharada sopera de menta. Hierve en un cazo el agua, pero cuando alcance el punto de ebullición añade las plantas, y deja hervir 3 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 2 minutos. Finalmente cuela y bebe.
Si lo deseas puedes tomar esta infusión 3 veces al día, preferiblemente después de las comidas.
Masaje con aceite esencial de manzanilla
Además de que las flores secas de manzanilla resultan interesantes en forma de infusión por su acción calmante y relajante, ¿sabías que con su aceite esencial puedes realizarte un masaje útil para calmar el dolor y relajar tanto el estómago como el intestino?.
Es muy sencillo: sólo tienes que aplicarte un poco de aceite esencial de manzanilla y masajearte suavemente el abdomen.
Imágenes | Hey Paul Studios / Cyn74 / Dvortygirl / theimpulsivebuy
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