Ahora que nos encontramos a las puertas de que comience el invierno, y que en definitiva según van transcurriendo las semanas tienden en definitiva a contabilizarse más casos de resfriados, gripes y catarros, no hay duda que es fundamental atender a aquellos hábitos saludables que nos brindan la posibilidad de protegernos frente a las enfermedades infecciosas más comunes de esta época del año.
Y es que tanto durante los meses de otoño como del invierno, ¿sabías que los casos de gripes y resfriados tienden a incrementarse de forma sorprendente? La principal causa la encontramos en el ambiente frío y húmedo que necesitan los virus para poder sobrevivir mejor, de ahí que los casos se den prácticamente a lo largo de estas dos estaciones.
Entre los hábitos más aconsejables podemos mencionar el lavarse las manos correctamente, dado que debemos olvidarnos de algo fundamental: los gérmenes como bacterias y virus son transmitidos especialmente al contacto con manos sucias, por ejemplo a través de superficies contaminadas, a través de los flujos corporales de una persona enferma, a través de gotitas expulsadas durante un estornudo o una tos, o bien a través del agua y la comida contaminada.
Por ello, podemos decir que lavarse las manos de forma correcta se convierte en una primera línea de defensa frente a la propagación de un buen número de enfermedades, entre las que podemos destacar: gripes y resfriados comunes, bronquiolitis, hepatitis A y diarreas infecciosas.
Cómo lavarse las manos de forma correcta, paso a paso
En realidad lavarte las manos es sumamente sencillo, pero sólo se requiere saber cómo hacerlo de manera correcta y hacerlo de manera regular, convirtiéndose de hecho en una rutina de higiene más que en una obligación:
- Lávate las manos con agua caliente, pero sin evitar que te queme.
- Utiliza jabón y frótate con él las manos de manera vigorosa durante 20 segundos. No es del todo necesario que utilices jabón anti-bacteriano de esos que se pusieron tanto de moda con la llegada de la gripe A.
Es importantísimo que te asegures que te lavas bien debajo de las uñas y el área entre los dedos.
- Enjuágate las manos, y sécalas bien con ayuda de una toalla o un paño limpio y seco.
Cuándo lavarte las manos
Es importante que trates de lavarte las manos con cierta frecuencia. No obstante, existen algunos momentos en los que es más recomendable hacerlo. Como por ejemplo:
- Antes de comer.
- Antes de cocinar.
- Después de ir al baño.
- Después de haber llegado de la calle.
- Después de tocar animales.
- Después de visitar, cuidar o hablar a familiares o amigos enfermos.
- Después de habernos sonado la nariz, tras haber estornudado o tosido.
En esta ocasión es igualmente fundamental recordar que siempre que tosas o estornudes, en caso de que no tengas pañuelos a mano, lo hagas siempre dentro de tu brazo o codo en lugar de hacerlo sobre tus manos. De esta manera conseguirás evitar la propagación de gérmenes.
Imágenes | Kathea Pinto / Fairfax County
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