El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda, que se caracteriza especialmente por su altísima letalidad (la cual puede llegar a alcanzar el 90%), por no tener una vacuna preventiva que ayude a la hora de prevenir el contagio, y por no tener cura. Es decir, los tratamientos médicos que existen hasta el momento son paliativos, y buscan mantener la vida del paciente hasta que su sistema inmune sea capaz de luchar por sí mismo contra el virus y crear los anticuerpos suficientes como para ello.
En lo referente a cómo se contagia el ébola, debemos tener presente que el contagio se produce por contacto directo con la persona infectada y que presenta síntomas de la enfermedad (con su sangre, con sus fluidos corporales o con otros líquidos relacionados), o bien por contacto indirecto con algunos de los objetos que ésta haya utilizado previamente (con ropa sucia de cama, con prendas de vestir o con agujas usadas).
¿Cómo se transmite el ébola?
A diferencia de lo que muchas personas piensan de forma completamente errónea, el virus del ébola no se transmite ni por el agua ni por el aire. Así lo indican tanto el Ministerio de Sanidad español como la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según indican los especialistas médicos, hasta el momento únicamente se transmite de persona a persona a través del contacto directo con cualquier fluido corporal del paciente infectado, o del animal infectado (no debemos olvidar que el contagio también puede producirse de animales a personas, aunque éstos no se encuentren afectados).
Aunque no es tan fácil que una persona le transmita el virus del ébola a otra, dado que se requiere un contacto directo con ella, y porque no se transmite a través del aire, son necesarias muy pocas partículas del virus para producir la enfermedad.
¿Existe posibilidad de que se transmita por el aire?
Como manifiestan muchos epidemiólogos y especialistas médicos, aunque de momento el contagio únicamente se produce a partir del contacto directo con la persona infectada, sí existiría alguna posibilidad de que en un futuro pueda transmitirse por el aire, dad o que se trata de un virus que muta constantemente, adaptándose para asegurar su supervivencia y su proliferación.
Esto significa que el virus puede ser capaz de cambiar su grado de letalidad en humanos, el tiempo que tarda en causar la enfermedad, su modo de contagio y su susceptibilidad a medicamentos.
Cómo se contagia el ébola según la OMS
De acuerdo a la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), existen una serie de formas mediante las que sí es posible el contagio del ébola. Fundamentalmente son las siguientes:
- Mediante contacto directo con los fluidos corporales de la persona que ya se encuentra contagiada. Es el caso de sangre, saliva, sudor, heces y vómitos. Además, también puede transmitirse mediante la leche materna o el semen.
- Usar ropa tanto de vestir como de cama contaminados.
- Mantener relaciones sexuales -sin protección- con alguna persona infectada.
- Usar equipos médicos contaminados con el virus, o utilizar agujas no esterilizadas previamente.
- Ingestión de carne de animales infectados con el virus.
- Contacto con animales infectados, principalmente murciélagos o monos.
En resumen…
- El virus del ébola no se transmite por el aire, ni por el agua.
- El virus del ébola sí se transmite por contacto directo con la persona infectada (a través de sus fluidos corporales o por los objetos que haya utilizado y que los contengan).
- Hasta el momento, los especialistas médicos consideran que el virus del ébola sólo se transmite cuando la persona ya presenta síntomas de la enfermedad.
Por tanto, ante la aparición de algunos de los síntomas relacionados (como podrían ser dolores musculares y debilidad intensa, fiebre, dolor de garganta y de cabeza, vómitos, diarreas y erupciones cutáneas), y ante la menor duda, se debe acudir rápidamente al médico.
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