Es bastante probable que dispongas de él en el botiquín casero donde guardas tus medicamentos y fármacos más habituales, las tiritas y el alcohol. Conocida médicamente con el nombre de peróxido de hidrógeno (H2O2), es posible que la conozcas más popularmente por el nombre de agua oxigenada, a no ser –claro está- que seas químico/a y estés más habituado/a a su nombre químico.
Como de buen seguro sabrás, el agua oxigenada consiste en un compuesto químico que, utilizado a bajas concentraciones (entre un 3 a un 9%) lo encontramos en muchos productos para usos medicinales, así como para blanquear el pelo y la ropa.
En lo que se refiere a su uso medicinal o terapéutico, el agua oxigenada se utiliza sobre todo como agente antimicrobiano, antibacteriano, antiséptico y como agente antioxidante. De hecho, al actuar como antiséptico general se convierte en una opción medicinal excelente a la hora de desinfectar heridas y limpiarlas, sobre todo en caso de pequeñas heridas. Para estos casos su aplicación es sumamente sencilla y simple, ya que solo es necesario empapar un trozo de gasa o de algodón con agua oxigenada y aplicarla suavemente sobre la zona afectada.
Es común su uso para limpiar la boca en caso de inflamaciones de las encías o incluso como gárgaras en caso de inflamación o infección de la garganta. No obstante, para estos casos lo más adecuado es mezclar el peróxido de hidrógeno con agua en un 50% diluyéndolo en ella para que no sea tan puro, y siempre bajo la supervisión de un especialista, puesto que en muchas ocasiones la principal contraindicación deriva de su uso como enjuague bucal, especialmente en altas concentraciones.
También es usado para el tratamiento de hongos en los pies y uñas, en la misma cantidad: al 50/50 de agua oxigenada combinada y mezclada con agua.
Principales contraindicaciones del agua oxigenada
No obstante, a pesar de sus usos medicinales tan extendidos, antes de su utilización en casa debemos siempre atender a cuáles son las contraindicaciones del agua oxigenada, ya que solo de esta forma sabremos con total seguridad si es posible o no su uso seguro, o si corremos peligro al usarla.
Las más importantes a tener en cuenta son las siguientes:
- Alergias: no se aconseja su utilización cuando se tenga alergia al principio activo (peróxido de hidrógeno) o a alguno de los componentes presentes en su formulación.
- En altas concentraciones: no se recomienda su uso en altas concentraciones, más allá de las indicadas para su uso doméstico, puesto que puede causar daños en los tejidos donde sea aplicado.
- Áreas extensas: a menos que el profesional o especialista médico lo indique, no se recomienda la aplicación de agua oxigenada en zonas amplias y extensas de la piel, sobre todo en altas concentraciones.
- Blanqueador dental: aunque su uso diluido en agua es habitual en caso de inflamación de las encías, no se aconseja su utilización como blanqueante de los dientes.
- Determinadas quemaduras y heridas: no es recomendable la aplicación de agua oxigenada en heridas profundas del cuerpo, heridas punzantes y quemaduras serias. No se aconseja su uso en cavidades orgánicas cerradas.
Siempre y cuando el uso del agua oxigenada sea a bajas concentraciones y en ocasiones puntuales lo más habitual es que no cause contraindicaciones. En cualquier caso, siempre es posible que cause reacciones adversas tales como irritación en la piel y en las mucosas.
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