El embarazo puede pasar más o menos rápido, en función de cómo lo vivan tanto la mamá como la papá, y de lo intenso que así lo sientan. Así, cuando se trata del primer embarazo y ambos son primerizos lo más habitual es que la alegría pero a su vez el nerviosismo y las ansias puedan influir en tener la sensación de que los 9 meses transcurren y han transcurrido muy rápido. Sin embargo, si se trata de un segundo o tercer embarazo, puede ser más probable que cada semana se disfrute más, precisamente por la calma que da el hecho de ya haber pasado por ello.
Como podemos comprobar semana a semana, aunque durante los primeros días lo más normal es no sentir prácticamente ningún tipo de síntoma, y que no percates que puedes estar embarazada hasta el retraso de la menstruación y posible test de embarazo positivo, a medida que avanza la gestación sí existen señales más evidentes.
Por ejemplo, se producen cambios en el cuerpo de la mujer incluso de forma más o menos temprana: debido al incremento de determinadas hormonas, es posible que surjan náuseas, mareos y vómitos, cansancio y somnolencia, los senos se preparan poco a poco para la lactancia…
Pero, ¿desde qué momento se pueden comenzar a sentir las primeras patatidas? ¿Desde qué mes puede ser posible empezar a sentir los movimientos del bebé?.
Se estima que, entre la semana 20 y la 22, tiende a ser muy común que la futura mamá identifique los primeros movimientos del bebé. Esto es, alrededor del quinto mes de embarazo.
No obstante, no es hasta el sexto mes de embarazo cuando sí se sienten plenamente. Por ejemplo, entre la semana 23 a 26, es más posible que la embarazada note cómo el bebé puede llegar a desplazarse si presiona levemente el propio abdomen, y ya comienza a sentir sus movimientos.
A partir de entonces, en el séptimo mes de embarazo las pataditas son más evidentes, claras, y además es normal sentirlas con mucha mayor frecuencia. Es posible que, a partir de estas semanas, si miramos la piel del abdomen de la futura mamá detenidamente podamos ver salir un bulto pequeño que luego suele retroceder muy rápidamente. Dado que todavía el bebé tiene espacio para moverse, la mamá suele sentirlo más.
Pero no te preocupes si a partir del octavo mes el bebé se mueve menos. Esto es debido a que ya no dispone de tanto espacio para hacer piruetas. Eso sí, lo más común es que se mueva menos pero de forma más intensa.
¿En qué momentos del día el bebé está más activo?
Hay muchas mamás que señalan que cuando descansan y se acuestan o se sientan el bebé tiende a moverse más. Pero, en realidad, esto no es porque el pequeño esté más activo justo en los momentos en los que la futura mamá se relaja, sino que, lo que ocurre, es que ésta tiende a estar más pendiente y lo nota con una mayor intensidad.
Aunque es cierto que cada bebé tiene su ritmo, y es evidente que no todos se mueven por igual (de hecho, un primer embarazo puede ser completamente diferente al segundo y puede ocurrir que el segundo hijo sea incluso más activo que el primero), es más común que el bebé se mueva cuando la mamá come, ya que recibe glucosa y por tanto se siente con más energía.
¿Y qué suele sentir la futura mamá?
Muchas mamás señalan que lo más común al comienzo es sentir como una especie de burbujeo, como unas cosquillas que duran unos pocos segundos. Y, no hay duda, debe ser una sensación maravillosa que solo ellas tienen la suerte de poder sentir: cómo esas pequeñas y tímidas burbujitas se convierten en auténticas patadas de karateka a medida que el feto se desarrolla y continúa su crecimiento.
Por otro lado, también suele ser habitual que las mujeres que han tenido más hijos puedan sentir al bebé antes, entre las semana 16 y la 20, ya que saben cómo son los movimientos y son capaces de identificarlos antes.
¿Qué hacer si no sentimos que se mueve?
Como advierten muchos ginecólogos/as y matronas, no debes obsesionarte con los movimientos del bebé. Sobre todo durante los últimos meses de embarazo, si bien es cierto que es normal que se mueva varias veces al día, basta con notarlo una sola vez en la jornada para asegurarnos de que se encuentra bien.
Si sientes que no se mueve mucho, especialmente en el octavo y noveno mes de embarazo, prueba a comer algo con azúcar, por ejemplo un zumo de naranja o de manzana o unas galletas, para que se active con la glucosa. Si pese a ello no se mueve, se recomienda acudir a urgencias.
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