El cáncer es una de esas horribles enfermedades que pueden aparecer sin previo aviso a cualquier edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que, tan solo en este, se han registrado 22 millones casos nuevos de cáncer respecto al año anterior, una cifra que seguirá aumentando un 15% de forma creciente.
Aunque todavía no existe ninguna cura o tratamiento infalible para decirle adiós al cáncer, sí que podemos seguir una serie de hábitos que nos pueden ayudar al menos a prevenir la enfermedad, especialmente siguiendo aquellos hábitos que sí pueden ser útiles para conseguirlo.
De hecho, el Fondo Internacional para la Investigación del cáncer junto el Instituto Americano para la investigación de esta enfermedad, han llegado a la conclusión que más del 35% de los tumores están íntimamente relacionados con malos hábitos de alimentación.
Una vez sabido esto, no hace falta que os digamos que llevar una dieta sana y equilibrada en todo tipo de nutrientes se antoja de vital importancia para cuidar nuestra línea, mejorar nuestro estado de ánimo y sobre todo para evitar cualquier cuadro de cáncer.
¿Qué dieta es la más correcta para prevenir el cáncer?
¿Pero qué dieta es la mejor para evitar esta enfermedad? Seguro que muchos os preguntaréis. Pues la verdad que no existe ninguna específica que debéis llevar a “raja-tabla” y que os asegure al 100% no sufrir cáncer. Aunque a través de las siguientes líneas os daremos una serie de consejos que sí os ayudarán y que podéis implementar en vuestra rutina diaria.
Frutas y verduras de lo más variadas
La verdad que las frutas y verduras de todo tipo nos pueden ayudar de forma considerable a evitar a la aparición de tumores, sobre todo en la parte del estómago y colón. Esto se debe a que estos alimentos suelen ser de lo más ricos en fibra, un principio activo que previene la retención de líquidos y promueven el movimiento intestinal.
Hay que disminuir las grasas de origen animal
Las grasas de origen animal también están íntimamente ligadas con la aparición de tumores. Sobre todo si se toman de forma masiva en los restaurantes de comida rápida. Todo ello sin mencionar que también promueven la diabetes y obesidad, dos afecciones que cada vez sufren hombres y mujeres a edades más tempranas.
Los hidratos deben estar presente en nuestra dieta diaria
Una dieta rica en pan, pasta, legumbres y arroz también nos ayuda a prevenir cualquier cáncer de hígado y colón. Esto se debe a que son muy ricos en farináceos (o también conocidos como hidratos de carbono), un componente natural que como ya hemos dicho nos ayuda a prevenir la aparición de tumores.
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Reducir la ingesta de sal y alcohol
Todos aquellos alimentos ricos en sodio (como pueden ser los ahumados o las conservas) van a provocar que seamos más propensos a sufrir cualquier cáncer. Por esta razón, se recomienda no superar los 6 gramos de sal al día durante la ingesta de una comida o cena.
De lo contrario, estaremos más expuestos a sufrir tumores de esófago o estómago. Por su parte, un consumo excesivo de alcohol solo provoca la liberación de radicales libres, una sustancia que resulta de lo más tóxica ennuestro organismo.
Hay que decirle adiós a los fritos y la bollería industrial
No hace falta que os digamos que no está de más reducir el consumo de fritos y la bollería industrial si queremos cuidar nuestra línea y no coger unos kilos de más. Sin embargo, las contraindicaciones de estos alimentos no acaban aquí. Se ha probado que todo el aceite industrial puede ser de lo más perjudicial para nuestra salud, mientras que la azúcar refinada solo propicia que estemos más expuestos a sufrir cáncer de colón.
En definitiva, como habréis podido comprobar, todo consiste en llevar una dieta de lo más sana y equilibrada posible para en definitiva ganar en calidad de vida. Y si a todo esto le unimos un ejercicio diario y constante, seguro que las posibilidades de sufrir cáncer se reducirán de forma considerable. ¿A qué esperáis pues para poner estos consejos en práctica?.
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Consejos para la prevención del cáncer a través de la dieta, en resumen
Por todo ello, a continuación te indicamos los consejos más importantes que deberías comenzar a tener en cuenta:
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Las dietas ricas en frutas y verduras ayudan a prevenir muchos tipos de cáncer.
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Se debe disminuir el consumo de grasas, especialmente las que sean de origen animal.
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Prevenir el sobrepeso y la obesidad.
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De forma diaria deben consumirse alimentos farináceos (pan, pasta, legumbres y arroz).
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Limitar el consumo de azúcar refinado y bebidas alcohólicas.
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Practicar ejercicio diariamente, pudiendo caminar, por ejemplo, una hora diaria.
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Evitar tomar alimentos crudos, salados y ahumados.
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