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La cura tibetana del ajo: cómo hacerla, beneficios y contraindicaciones

La cura tibetana del ajo es un antiguo remedio con increíbles beneficios y propiedades. Descubre cómo hacer este remedio curativo, cómo prepararlo y seguirlo y cuándo no está recomendado seguirlo.

Se la conoce popularmente como la cura tibetana del ajo. Se trata de un remedio milenario originario del Tíbet, lugar de donde precisamente proviene y de donde ha llegado hasta nosotros. Se trata de un remedio popular creada originariamente por los monjes budistas del Tíbet, que como su propio nombre indica, aprovecha las increíbles y variadas propiedades de ajo.

Se convierte en una cura intensa con grandes beneficios depurativos, tal y como iremos conociendo de forma detallada a lo largo del presente artículo. Eso sí, para que sus cualidades sean las esperadas es necesario seguir las indicaciones recomendadas dado que se trata de una receta que se basa en una dosificación precisa, aunque increíblemente sencilla si tenemos en cuenta los beneficios que aporta si lo hacemos bien.

La cura tibetana del ajo

Ya en otros momentos te hemos hablado acerca de las propiedades de comer ajo, sobre todo cuando los ajos se consumen crudos y triturados, dado que al machacar los ajos se liberan diferentes sustancias beneficiosas como por ejemplo es el caso de la alicina, un compuesto azufrado que destaca por ser uno de los principios activos más importantes de este alimento.

Precisamente este remedio se basa en la trituración de los ajos hasta el punto de hacer una especie de zumo de ajo, y en su combinación con aguardiente. No obstante, procederemos a explicarte cómo prepararlo en las próximas líneas.

Cómo preparar la cura tibetana del ajo

Ingredientes que necesitas

  • 350 gr. de ajos
  • 250 ml. de aguardiente

Pasos para preparar la cura tibetana del ajo

Pela los ajos crudos y machácalos o tritúralos con ayuda de un mortero. Si lo deseas puedes utilizar una pequeña batidora o una licuadora hasta que esté casi hecho zumo. Ahora mezcla el jugo de ajo con el aguardiente en el interior de un tarro de cristal hermético. Resérvalo en la nevera completamente cerrado durante 10 días.

Cuando pasen estos días filtra el líquido con ayuda de una gasa o de un colador de tela. De esta forma obtendrás un potente extracto de ajo. Finalmente introduce el extracto en un dosificador o gotero y consérvalo en la nevera.

Cura del ajo

Cómo hacer la cura

Para hacer la cura tibetana del ajo correctamente es necesario que, durante 12 días seguidos realices las tomas tal y como se detalla en el apartado que te exponemos en las siguientes líneas, hasta alcanzar las 25 gotas diarias con agua siempre antes de las tres comidas principales (es decir, en ayunas antes del desayuno, antes de la comida y antes de la cena). Es preferible tomar el remedio 10 minutos antes de cada comida.

A partir de este momento, cuando hemos alcanzado las 25 gotas diarias se mantiene la dosis de 25 gotas tres veces al día hasta que se haya consumido todo el preparado del extracto de ajo.

Eso sí, si observas que con el paso de los días la mezcla adquiere un color verdoso es alto totalmente normal, y no significa que se haya puesto malo o estropeado, ya que es el color que adquiere el alcohol macerado con los ajos.

DIAS DESAYUNO COMIDA (Almuerzo) CENA
1 1 gota 2 gotas 3 gotas
2 4 gotas 5 gotas 6 gotas
3 7 gotas 8 gotas 9 gotas
4 10 gotas 11 gotas 12 gotas
5 13 gotas 14 gotas 15 gotas
6 16 gotas 17 gotas 18 gotas
7 17 gotas 16 gotas 15 gotas
8 14 gotas 13 gotas 12 gotas
9 11 gotas 10 gotas 9 gotas
10 8 gotas 7 gotas 6 gotas
11 5 gotas 4 gotas 3 gotas
12 2 gotas 1 gotas 25 gotas

Beneficios de la cura tibetana del ajo

Cuando la cura se hace correctamente y en las dosis y cantidades adecuadas aporta muchas ventajas, beneficios y propiedades a nuestra salud. A continuación te comentamos las más destacadas:

  • Depura el organismo: al mejorar el funcionamiento del hígado y de los riñones, por lo que se convierte en un remedio ideal para potenciar la función depurativa y desintoxicante de estos órganos.
  • Activa la circulación sanguínea: es un remedio que no solo activa la circulación sanguínea sino que mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos.
  • Reduce el colesterol y la tensión arterial: ayuda a disminuir los niveles elevados de colesterol LDL y de triglicéridos, a la vez que aumenta el colesterol HDL. Por otro lado, también es útil para reducir la presión arterial alta (adecuada por tanto sobre todo en caso de hipertensión arterial).
  • Mejora y refuerza el sistema inmune: es útil para potenciar el sistema inmunológico a la vez que sube las defensas de forma totalmente natural. De ahí que sea un remedio muy adecuado durante los meses de otoño e invierno.
  • Útil en caso de afección respiratoria, gripes y resfriados: al liberar las fosas nasales y los pulmones mejora la sinusitis, a la par que es útil cuando estamos agripados o resfriados. También es capaz de fluidificar la mucosidad.
  • Activa y recupera: promueve la recuperación natural del organismo.

cura-ajo

Contraindicaciones de la cura tibetana del ajo, ¿cuándo no está recomendado?

Existen determinadas contraindicaciones que debemos tener muy en cuenta antes de proceder a seguir esta cura. No está recomendada para:

  • Personas con enfermedades del sistema digestivo o con úlceras intestinales e irritaciones gástricas.
  • Personas que tomen anticoagulantes o polimedicadas.
  • Personas que no toleren correctamente el ajo crudo.
  • Embarazadas.
  • Niños.

Algunas precauciones a tener en cuenta…

Si lo deseas puedes hacer la cura tibetana del ajo cada 5 años, pero no con más frecuencia. Por otro lado, es posible que como consecuencia del proceso de depuración surjan erupciones o granos en la piel, molestias estomacales o mareos.

Aunque es algo normal, te aconsejamos escuchar y observar tu cuerpo y si crees que algo anda mal lo mejor es que abandones el seguimiento de la cura.

Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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