Es cierto que todos tendemos a sentir cierto nerviosismo y preocupación cuando tenemos un dolor en el pecho, ante la posibilidad de que –por ejemplo- nos encontremos ante un infarto o ataque cardíaco. De hecho, cuando empezamos a sentir alguna molestia que nos pueda hacer sospechar de que podríamos estar sufriendo un ataque al corazón tienden a saltar en definitiva todas las alarmas.
Como manifiestan muchos especialistas, debemos tener presente que existen diferentes tipos de dolor, de manera que su diferenciación nos podría indicar ante qué tipo de patología o trastorno nos encontremos.
Obviamente, cuando el dolor en el pecho es muy fuerte e intenso es importantísimo acudir cuanto antes al médico (o a urgencias en caso de ser necesario), ya que como dice el dicho, más vale prevenir que curar, pues en este sentido no es aconsejable arriesgarnos.
No obstante, por suerte, en la mayoría de las ocasiones el dolor en el pecho suele ser causado por problemas poco serios. Incluso puede estar producido por un mal movimiento y por tensiones musculares.
Causas del dolor en el pecho
Pulmonía o embolia pulmonar
Se presenta, por ejemplo, si cuando intentas respirar sientes una punzada en el pecho, debido sobretodo a la falta de aire. La pulmonía es una enfermedad también conocida con el nombre de neumonía, consistente en una enfermedad infecciosa habitualmente causada por bacterias (sobre todo por neumococos). No obstante, con menor frecuencia está causada por virus u hongos.
Los distintos organismos patógenos entran en los pulmones a través de gotitas respiratorias expulsadas al hablar, toser o estornudar, y terminan por desencadenar la inflamación del tejido pulmonar.
Rotura de la pared de una vena aorta
Se presenta como un dolor que tiende a expandirse por la espalda. En caso de tener también la hipertensión arterial es posible que se tenga que operar de urgencia. Esta disección ocurre con mucha frecuencia como consecuencia de la ruptura o el daño en la pared interior de la aorta.
A medida que esta ruptura se extiende a lo largo de la pared de la aorta la sangre tiende a correr por entre las capas de la pared del vaso sanguíneo, ocasionando isquemia (disminución del flujo sanguíneo a los órganos).
Sólo punzadas en el pecho
Cuando el dolor sean únicamente punzadas en el pecho, cabe la posibilidad que el dolor sea de origen muscular. Puedes comprobarlo si, por ejemplo, cuando respiras hondo o cambias de posición la punzada es aún mayor.
Pericarditis
Consiste en una inflamación de la capa que cubre el corazón. Se presenta como dolor general, el cual se tiende a aliviar cuando te inclinas hacia adelante. También es posible tener dolores por el resto del cuerpo, congestión nasal y fiebre.
Reflujo gastrointestinal
El denominado como reflujo o acidez estomacal es muy común. Se debe a la acidez que produce la comida cuando existe reflujo, y tiende a aparecer poco después de haber comido. Su síntoma es claro: sensación de ardor o quemazón que sube desde el estómago.
Angina de pecho o infarto
Tanto la angina de pecho como el infarto son los más peligrosos. Lo cierto es que el dolor que se presenta es característico: aparece como una presión fuerte en el lado izquierdo del pecho o en medio. No debemos olvidarnos de que el dolor en el pecho no es el único síntoma que se produce cuando estamos sufriendo un infarto. De hecho, además, puede dar otros síntomas como sudores, náuseas y vómitos.
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