Se estima que, aproximadamente, nuestro cerebro contiene alrededor de 100.000 millones de neuronas, las cuales establecen entre ellas -a su vez- billones de conexiones. Se trata, por tanto, de una «herramienta» sumamente avanzada que, entre otras importantísimas funciones, se encarga de regular y controlar la mayoría de las funciones no solo de nuestro cuerpo, sino de nuestra propia mente. Por este motivo, mantener una buena salud cerebral es fundamental, tratando de ejercitarla y entrenarla cada día.
Gracias a lo que médicamente se conoce como plasticidad neuronal y a la propia capacidad del cerebro para reforzar las conexiones antiguas y establecer nuevas, es posible mejorar nuestra capacidad cognitiva, no solo a través de la estimulación cognitiva, sino a través del entrenamiento con ejercicios especialmente concebidos para este fin.
Debido a esa plasticidad cerebral es posible fomentar la creación de nuevos circuitos neuronales y sinapsis que brindan la posibilidad de reorganizar y recuperar funciones, especialmente en caso de lesiones o trastornos que han dañado algunas partes del cerebro. En este sentido, la estimulación cognitiva se ha convertido en una opción realmente interesante, especialmente en patologías que dañan el sistema nervioso como el Parkinson o la enfermedad de Alzheimer.
Por suerte, existen una serie de ejercicios que ayudan de forma muy positiva a la hora de entrenar nuestro cerebro fácilmente, y nos ayuda también a la hora de ejercitarlo en casa. ¿Quieres descubrir cuáles son?:
4 ejercicios útiles para entrenar el cerebro fácilmente y en casa
1. Entrena tu memoria memorizando
Para disfrutar de una buena memoria es necesario entrenar el cerebro y ejercitarlo, lo que nos ayudará de manera muy positiva a la hora de memorizar mejor y retenerlos.
Un ejercicio sumamente sencillo es el que memorizar números de teléfono. Por ejemplo, coge tu diario telefónico o tu teléfono móvil y trata de memorizar los números de teléfono más importantes para ti si aún no los sabes de memoria.
Además de ejercitar tu cerebro, te ayudará positivamente cuando necesites llamar a esas personas y no tengas tu agenda telefónica o el teléfono cerca.
2. Practica el ‘Gateo cruzado’
Existe un ejercicio sumamente sencillo y fácil de practicar, pero que aporta increíbles beneficios a la hora de ejercitar el cerebro. ¿Sabes en qué consiste? Es lo que se conoce como el ejercicio del ‘Gateo cruzado’, y es muy fácil de practicar.
Solo tienes que tocar con codo izquierdo tu rodilla derecha, y viceversa. Eso sí, es aconsejable realizarlo de manera enérgica y rápidamente.
3. La lechuza
Con este curioso nombre nos encontramos con otro maravilloso ejercicio especialmente pensado para entrenar a nuestro cerebro. Además, es muy útil -y recomendado- cuando sentimos tensión en el cuello y nos sentimos nerviosos, agobiados o estresados.
¿En qué consiste? Pon la mano izquierda sobre el hombro derecho, apretándolo con firmeza. Gira la cabeza hacia ese lado mientras respiras profundamente. Aguanta la respiración manteniendo el aire en tus pulmones. Luego gira la cabeza hacia el hombro opuesto, expulsando el aire. Haz lo mismo, pero en el lado contrario.
4. Dibuja con las dos manos a la vez
Es lo que se conoce habitualmente como la técnica o el ejercicio del ‘Doble garabateo’. Consiste básicamente en tomar un papel y un bolígrafo o lápiz con cada mano, y ponernos a dibujar utilizando las dos manos al mismo tiempo, haciendo garabatos y moviéndonos a lo largo de todo el papel.
De esta manera conseguiremos no solo ejercitar a nuestro cerebro, sino que estimularemos la motricidad fina y la propia escritura.
Y por último: practica ejercicio físico
Aunque no se trata de un ejercicio específico para el cerebro, lo cierto es que el ejercicio físico en general nos ayuda a la hora de ejercitar nuestro cuerpo en todo su conjunto. Es decir, ayuda a mejorar de manera muy positiva la condición física de nuestro cerebro, gracias a que ayuda a crear nuevas conexiones neuronales (de un modo muchísimo más rápido), y aportamos algo muy valioso para su correcto funcionamiento: oxígeno.
Sirve en realidad con cualquier tipo de ejercicio físico, aunque la clave está en que sea un tipo de ejercicio aeróbico, en el que se necesita sobre todo de oxígeno para poder realizarlo. ¿Lo ideal? Practicarlo durante al menos 30 minutos cada día.
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