Si te preguntamos por un dulce típico sumamente característico de la Navidad, que se consume en España, pero que incluso no solo tiende a comerse durante estas fiestas tan populares (sino que es común consumirlo el resto del año), es probable que el mazapán sea el primer alimento que te venga a la cabeza. Y con razón, ya que en realidad nos estamos refiriendo a él.
Básicamente consiste en un dulce elaborado con almendras molidas, azúcar y huevo. Las almendras molidas y el azúcar se utilizan principalmente para formar la masa que conformará la base del dulce, mientras que el huevo se usa tradicionalmente para pintar las figuritas, lo que tras cocinarlas un poco al horno brindará su maravilloso y característico tono tostado.
Mientras que el resto del año el mazapán podemos encontrarlo con formas normales, en Navidad lo más tradicional es encontrarlo con maravillosas formas de figuritas.
¿Cuál es el origen del mazapán?
Aunque hoy en día nos encontremos ante un postre típicamente navideño sumamente popular y conocido, lo cierto es que en realidad no es tan conocido cuál fue su nacimiento. De hecho, muchos historiadores aún debaten acerca de cuál es su origen real.
Parece que la primera cita que encontramos sobre un postre bastante similar al mazapán tradicional se remonta a la antigua Grecia, donde era común la elaboración de una especie de pasta de almendra y miel.
No obstante, como de buen seguro sabrás, parece que el origen del mazapán lo encontramos en España, concretamente en Toledo, donde de hecho es tan sumamente popular como común.
Según parece, son muchos los historiadores que señalan a las monjas del convento de San Clemente (en Toledo), como las “culpables” del nacimiento de este maravilloso dulce durante una terrible época de hambruna que azotó Castilla después de la batalla de las Navas de Tolosa, allá por el año 1212.
Como cuentan las crónicas, por aquel entonces no había trigo en la ciudad, pero las despensas estaban llenas a rebozar de almendras y azúcar. Así pues, las monjas decidieron elaborar una especie de pasta de almendras con azúcar, y dar de comer con ello a los hambrientos de la zona.
Siglos después, cuando este preparado se convirtió en un dulce típico, los confiteros manchegos publicaron sendas ordenanzas en el año 1613 en las que únicamente se admitían como ingredientes la almendra de Valencia y el azúcar blanco.
En Italia también existe una versión curiosa sobre el nacimiento del mazapán, donde a su vez proclaman igualmente el invento de este postre.
En este país su supuesto origen se lo debemos a una noble italiana conocida con el nombre de Eloisa Martorana, quien hizo construir en el año 1193 un monasterio en Sicilia.
Las monjas que vivían en dicho monasterio provenían principalmente de Grecia, y se dedicaron casi en exclusiva a la elaboración de una especie de masa de almendras y azúcar, que finalmente transformaban en figuritas con formas de animales o frutas. Para terminarlos, las pintaban con vivos colores compuestos de goma arábiga y pigmentos extraídos de pistacho, azafrán o rosas.
¿Y el nacimiento del mazapán navideño?
Mientras que existen dudas acerca del origen del mazapán (de manera que numerosos países tienden a reclamar su origen, tal y como hemos visto a lo largo de la presente nota), sí parece existir consenso respecto al origen del mazapán típicamente navideño.
Al parecer no fue hasta la era cristiana cuando finalmente se añadió la tarta de almendras a la celebración de Pascua. Por aquel entonces era conocido bajo el nombre de “panis martius”, que en su traducción vendría a significar “pan de marzo” o “marzapane” en su traducción al italiano.
¿Sabías que existen 3 tipos de mazapán?
Aunque tradicionalmente tendemos a pensar en las típicas figuritas navideñas cuando nombramos la palabra mazapán, lo cierto es que en realidad existen un total de 3 tipos distintos de mazapán: mazapán base, mazapán basto y mazapán fino.
El mazapán base es aquel en cuya elaboración se usan claras de huevo con el fin de ligar la almendra molida con el azúcar, y que finalmente se hornea. Éste es precisamente el que habitualmente se utiliza con el fin de elaborar las figuritas de mazapán navideñas o los deliciosos panellets.
El mazapán basto lleva este nombre porque en su elaboración se utiliza una mayor cantidad de almendra que de azúcar. No obstante, también se liga con clara de huevo, y se suele rellenar con boniato, patata cocida, frutas confitadas o membrillo.
Finalmente nos encontramos con el mazapán fino, que se elabora con almíbar hecho con la mezcla de azúcar y agua (en lugar de las claras de huevo), y se utiliza en crudo, no siendo necesario hornearlo.
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