El ejercicio físico, practicado con regularidad, es fundamental a la hora ya no solo de mantenernos en forma, sino de disfrutar de una mejor salud. Y es que son muchos los beneficios que te ofrece el ejercicio cuando es practicado de forma habitual, sobre todo una vez por día o al menos tres veces por semana. Pero no solo es fundamental la habitualidad con la que practiquemos deporte, sino también su duración: lo más aconsejable es hacerlo durante al menos 40 minutos (siendo lo ideal entre 30 a 60 minutos como máximo).
Precisamente una vez hayamos practicado deporte, sobre todo si se trata de ejercicio físico intenso o prolongado, debemos prestar especial atención a lo que comemos y bebemos después de haberlo hecho, ya que es importantísimo reponer líquidos, minerales, hidratos de carbono y las proteínas perdidas durante la practica deportiva.
La recuperación de proteínas después de la práctica deportiva
Después de haber practicado ejercicio físico, especialmente si éste ha sido prolongado e intenso, es adecuado recuperar proteínas y aportarlas a nuestro organismo adecuadamente. En este sentido, debemos tener presente que las proteínas son muy importantes en la recuperación tras el ejercicio físico porque mejoran el ritmo de recuperación del glucógeno muscular.
Cuando finalizamos el ejercicio físico el aumento en la tasa de síntesis de proteínas es muchísimo mayor. Además, ésta es más efectiva si ingerimos alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico. Es en este punto cuando nos encontramos con los huevos.
Como de buen seguro sabrás, los huevos destacan por su altísimo contenido en proteínas. Pero no solo en proteínas, ya que éstas son consideradas como de alta calidad biológica, lo que se traduce en que nos aportan todos los aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita y sin embargo no es capaz de producir por sí mismo.
Los beneficios del huevo duro después del ejercicio físico
A la hora de asimilar mejor las proteínas presentes en el huevo es mucho más adecuado consumirlo cocinado. Y como obviamente no nos interesa aportar calorías y grasas extra, sino solo aprovecharnos de su alto contenido en proteínas, lo mejor es cocerlo y comerlo en su opción dura (es decir, lo que tradicionalmente se conoce como huevo duro).
Debemos tener en cuenta que 1 huevo duro aportan 6 gramos de proteínas, una cantidad interesante. Pero lo es aún más si tenemos en cuenta que esas proteínas son de alta calidad, muy necesarias para nuestros músculos. Si no queremos aportar grasas lo más aconsejable es desechar la yema de huevo y comer sólo la clara, pero si lo que más te importa es el aporte de proteínas, tienes que saber que si tiras la yema también eliminarás su contenido en proteínas.
¿Cómo hacer el huevo cocido para comerlo después de practicar ejercicio?
Es sumamente sencillo. Solo tienes que poner agua en un cazo y cocer en él uno o dos huevos (preferiblemente ecológicos), dejando que el agua hierva durante 10 minutos aproximadamente, hasta que los huevos se cocinen.
Luego, con cuidado de no quemarte, retira la cáscara y cómelo entero, o bien cortado en trocitos.
Imágenes | RatRanch / Neeta Lind
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