Los puntos negros y los granitos pueden ser problemas persistentes y molestos para muchas personas. Afortunadamente, hay una variedad de mascarillas naturales y caseras que pueden ayudar a mejorar la salud de la piel y combatir estas afecciones sin recurrir a productos químicos agresivos. De esta manera, eliminas el problema a la vez que mimas tu piel sin utilizar componentes químicos.
En este artículo, te presentamos algunas recetas de mascarillas naturales para eliminar el acné y los puntos negros que puedes preparar fácilmente en casa.
Siempre es recomendable realizar una prueba en un área pequeña de la piel antes de aplicar cualquier mascarilla casera en todo el rostro, y consultar con un dermatólogo si tienes alguna preocupación sobre la compatibilidad de estos remedios con tu tipo de cutis.
Pero, antes de nada ¿qué son los puntos negros y por qué aparecen?
Los puntos negros
Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, son un tipo común de acné que se produce cuando los poros de la piel se obstruyen con sebo, células muertas y otras impurezas.
El sebo es una sustancia grasa natural producida por las glándulas sebáceas para mantener la piel hidratada y protegida. Sin embargo, cuando se produce un exceso de sebo, puede acumularse en los poros y mezclarse con las células muertas, lo que provoca la formación de puntos negros.
La parte superior del comedón abierto, que está expuesta al aire, se oxida y se vuelve negra, lo que le da su apariencia característica de «punto negro».
A diferencia de las espinillas, que son comedones cerrados y tienen una apariencia inflamada y enrojecida, los puntos negros no están inflamados y suelen ser menos notorios. Son más comunes en áreas de la piel con alta concentración de glándulas sebáceas, como la zona T del rostro (frente, nariz y mentón).
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Mascarillas naturales para eliminar los puntos negros
Con huevo y limón
El huevo es rico en proteínas y aminoácidos que pueden ayudar a mejorar la textura de la piel, mientras que el limón tiene propiedades antibacterianas y astringentes que pueden combatir los granitos y los puntos negros.
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Mezcla una clara de huevo con una cucharadita de jugo de limón y aplica la mezcla sobre el rostro limpio y seco. Deja actuar durante 15-20 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Realiza este tratamiento una vez por semana.
Esta mascarilla sólo se debe aplicar por la noche ya que no es recomendable exponerse al sol después de su aplicación.
De bicarbonato de sodio y agua
El bicarbonato de sodio puede actuar como un exfoliante suave y agente limpiador, eliminando las células muertas de la piel y desobstruyendo los poros.
Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una pasta suave. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y húmedo, enfocándote en las áreas propensas al acné y los puntos negros. Masajea suavemente con movimientos circulares durante 1-2 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Realiza este tratamiento una vez por semana.
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Mascarilla de avena y miel
La avena tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ayudar a aliviar la piel irritada por el acné, mientras que la miel tiene propiedades antibacterianas y humectantes.
Mezcla dos cucharadas de avena en polvo con dos cucharadas de miel para formar una pasta. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y seco, y deja actuar durante 15-20 minutos. Enjuaga con agua tibia y seca la piel con palmaditas suaves. Realiza este tratamiento una o dos veces por semana.
Aloe vera y limón
El aloe vera es una de las plantas naturales con más propiedades beneficiosas para nuestra piel, especialmente en lo relativo a la hidratación y cicatrización de la misma. Esta mascarilla con aloe vera y limón funciona de maravilla a la hora de eliminar el acné y decir adiós a las cicatrices.
Para preparar la mascarilla casera, lo primero que debes hacer es pelar la penca de aloe vera y extraer la masa gelatinosa que hay en su interior. Luego, mezcla el gel natural de aloe vera con el jugo de limón.
Mezcla bien ambos ingredientes; puedes hacerlo a mano aunque, para que se integren mejor, lo más recomendable es utilizar una batidora. Cuando la tengas lista, aplica sobre el rostro seco y deja actuar entre 15 y 20 minutos. Retira con agua tibia.
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Mascarilla de yogur y pepino
El yogur contiene ácido láctico, que puede ayudar a exfoliar suavemente y reducir la apariencia de los puntos negros, mientras que el pepino tiene propiedades calmantes, hidratantes y refrescantes.
Mezcla dos cucharadas de yogur natural con dos cucharadas de pepino rallado. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y seco, y deja actuar durante 15-20 minutos. Enjuaga con agua tibia y seca la piel con palmaditas suaves. Realiza este tratamiento una vez por semana.
De arcilla verde
La arcilla verde es un ingrediente poco menos que milagroso para combatir el acné con ingredientes 100% naturales; además, aporta un amplio abanico de minerales muy beneficiosos para cuidar la piel. La arcilla verde sirve para extraer las sustancias nocivas que causan el acné, y reducen su inflamación.
Para preparar la mascarilla, mezcla la arcilla verde en polvo con agua tibia. Pon agua en un bol de cristal y ve añadiendo la arcilla poco a poco a la vez que vas mezclando, hasta conseguir una textura untable que no gotee. Aplica en el rostro dando suaves masajes circulares y deja actuar entre 15 y 20 minutos. Retira con abundante agua tibia.
Esta receta es perfecta para reducir los granitos, al igual que estas opciones naturales que puedes probar.
Mascarilla de carbón activado y gelatina
El carbón activado puede ayudar a absorber el exceso de grasa y eliminar las impurezas de los poros, lo que lo convierte en un ingrediente eficaz para combatir los puntos negros.
Mezcla una cucharada de carbón activado en polvo con una cucharada de gelatina sin sabor disuelta en dos cucharadas de agua caliente. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y seco, concentrándote en las áreas propensas a los puntos negros. Deja actuar hasta que se seque por completo y luego retira suavemente la mascarilla. Realiza este tratamiento una vez por semana.
Con piña y miel
Una de las mascarillas caseras que mejor funcionan para decir adiós a los puntos negros de una vez por todas. La piña es una fruta que mantiene la piel libre de grasa y de los puntos negros. Por su parte, la miel es un ingrediente que aporta una textura suave y aterciopelada.
Para hacer esta mascarilla necesitas ½ taza de zumo de piña y 2 cucharadas de miel. Mezcla ambos ingredientes en un bol de cristal hasta que estén bien integrados. Aplica la mascarilla sobre la piel limpia y deja actuar 15 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, retira con agua tibia.
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Mascarilla de fresas y yogur
Las fresas son ricas en ácido salicílico, que es un ingrediente común en los productos para el acné y puede ayudar a eliminar los puntos negros. Y el yogur también contiene ácido láctico, un suave exfoliante que eliminará las células muertas acumuladas en los poros.
Mezcla tres fresas trituradas con dos cucharadas de yogur natural. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y seco, y deja actuar durante 15-20 minutos. Enjuaga con agua tibia y seca la piel con palmaditas suaves. Realiza este tratamiento una vez por semana.
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Mascarilla de tomate y azúcar
El tomate contiene ácido salicílico y licopeno, que pueden ayudar a combatir el acné y los puntos negros. Por su parte, el azúcar sirve como agente natural de ácido glicólico, y exfoliante mecánico.
Mezcla dos cucharadas de puré de tomate con una cucharada de azúcar granulada. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y húmedo, y masajea suavemente con movimientos circulares durante 1-2 minutos. Deja actuar durante 10 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Realiza este tratamiento una vez por semana.
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El uso de mascarillas naturales elaboradas en casa puede ser una excelente manera de eliminar el acné y los puntos negros sin recurrir a productos químicos agresivos. Estas recetas simples y efectivas pueden ayudarte a lograr una piel más limpia y saludable con ingredientes que probablemente ya tengas en casa.
No obstante, es importante recordar que cada persona tiene una piel diferente y que los resultados pueden variar. Siempre es recomendable consultar con un dermatólogo antes de probar cualquier tratamiento casero para asegurarte de que sea adecuado para tu piel y situación específica.
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