No hay duda que no hay nada mejor que dar y recibir cariño. Y las mascotas son el mejor ejemplo: al poder cuidarlos y darles mimos nos llena de amor puro, sincero y transparente. En mi caso tengo 4 gatos, y puedo asegurar que adoptarles y darles cobijo ha sido lo mejor que he hecho nunca. ¿Por qué? Muy sencillo: no solo porque sé que están en una casa en la que se les quiere de forma incondicional y además están protegidos, sino porque los beneficios que aportan son mutuos.
Por un lado, me llenan de pensamientos positivos, ayudan a reducir el estrés y la ansiedad y además me hacen sentir mejor conmigo mismo. Por otro, con su compañía nos hacen saber que están ahí, agradecidos precisamente por acompañarnos día a día.
Es cierto que tener una mascota en casa supone trabajo y dinero, ya que debemos ser siempre responsables y asegurarnos de que se encuentren debidamente vacunados, sanos y bien alimentados. En el caso de un perro, por ejemplo, debemos tener tiempo para poder sacarlo a pasear varias veces al día; y en el caso de que sea un gato (como es el mío), deben tener un ambiente adecuado para que se sienta lo más cómodo y protegido posible.
Tanto si aún no tienes mascotas y piensas en adoptar uno, como si ya lo tienes, a continuación te explicamos algunos de los beneficios físicos y mentales que te aportan.
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Ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad: diferentes estudios científicos han demostrado que acariciar a una mascota nos ayuda a relajarnos, generándonos sentimientos y pensamientos positivos. Podemos decir que nos ayudan a su vez a sentirnos más felices.
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Ayudan a aumentar nuestra autoestima: precisamente al hacernos sentir acompañados y queridos. En el caso de los perros, por ejemplo, no hay nada mejor que llegar a casa después de un día estresante y saber que saltará de alegría al vernos. En el caso de los gatos, aunque su recibimiento no sea tan efusivo seguro que al vernos se acercará a nosotros (al menos los míos lo hacen, esperándome siempre en la puerta según me escuchan llegar con el coche).
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Ayudan a que seamos más sociables: ya que al tener que sacar a la mascota a la calle (por ejemplo al perro), nos ayudan a establecer conversaciones en el parque o en nuestra calle con otras personas que también estén haciendo lo mismo.
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Nos ayudan a practicar más ejercicio físico: sobretodo en el caso de los perros, ya que al tener que sacarlo a la calle de paseo nos obliga a hacer ejercicio, aunque sea sólo paseando.
¿No crees que son suficientes motivos como para tener una mascota en casa? Eso sí, personalmente te recomiendo la adopción activa y no la compra. ¿Para qué comprar mascotas en tiendas cuando por desgracia existen muchas abandonadas en la calle o en los albergues?.
Imágenes | Mr.TinDC / Egidio Maurizio
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